El Gocho logró su hazaña, la única hasta ahora en la historia de los Mets de Nueva York, un 1° de junio, a su regreso de una delicada lesión, en 2012. Nunca se sabrá exactamente si los 134 pitcheos que hizo esa noche abonaron el camino para la nueva lesión en el hombro, que le sacaría del beisbol activo, pero la gema quedó para siempre. Esta es la reseña de aquella joya
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Johan Santana coronó uno de los puntos más altos de su carrera y terminó de disipar cualquier duda que pudiera existir sobre sus habilidades y forma física, al tirar un juego sin hits ni carreras en el Citi Field, en apenas su undécimo encuentro desde que fue sometido a una delicada operación en el hombro.
«Es asombroso», exclamó el merideño después del encuentro, según CBS Sports. «Llegué a la temporada tratando de regresar, mantenerme sano y ayudar al equipo, y ahora me encuentro en esta situación, en la más grandiosa ciudad del beisbol».
Santana necesitó 134 pitcheos, la segunda cantidad más alta de envíos para una hazaña de este tipo contando desde 2006, sólo inferior a los 149 que necesitó Edwin Jackson en 2010.
El venezolano fue ayudado por una sentencia arbitral que mantuvo su gema, así como en el pasado una incorrecta sentencia le arrebató la suya a su compatriota Armando Galarraga.
Reportó The Associated Press que el batazo de Carlos Beltrán hacia la izquierda, en el sexto inning, claramente golpeó la raya de fair antes de abrirse y hasta dejó una marca en la cal, pero el umpire Adrian Johnson decretó foul.
«Vi la pelota caer fuera de la línea, foul por poco», insistió Johnson a los periodistas después del partido, admitiendo haber visto luego la repetición, pero negándose a comentarla.
DATO.
Johan Santana jamás había hecho 134 pitcheos en un juego. El manager Terry Collins admitió que la idea era llevárselo del juego después de unos 110 envíos, como máximo, pero los acontecimientos dijeron otra cosa.
«Simplemente no podía sacarlo», comentó Collins.
Yadier Molina descargó otro batazo que casi rompe la magia, en el séptimo, y que Mike Baxter atrapó estrellándose contra la barda, preservando el no-no y abandonado luego la acción, lesionado.
«Estoy feliz de haber sido parte de esto», terció Baxter, posteriormente.
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Santana tuvo que hacer algunos pitcheos de calentamiento para mantenerse a punto, mientras su compañero era atendido en el outfield. La pausa no le afectó.
EN POCAS PALABRAS:
«Fue maravilloso verle correr hasta la zona de seguridad y hacer esa jugada, salvó el partido. Quiero agradecerle a los muchachos por todo lo que hicieron»JOHAN SANTANA
Beltrán y el manager de los Cardenales, Mike Matheny, llamaron a desestimar el batazo que, según la repetición, sí debió romper la hazaña.
«No me alegro por el juego, pero sí me alegro por él; es una gran persona y pasó por todas esas lesiones el año pasado», dijo el slugger boricua.
«No hay que ponerle un asterisco ni nada, así es como son las cosas en este juego y ya», terció Matheny.
«Para mí, es fenomenal», felicitó Nolan Ryan a Santana, a través de un comunicado. «Tantos pitchers grandiosos que han pasado por esa organización (y aún no sucedía)».
El primer no-hitter de los Mets ocurrió, coincidencialmente, en el aniversario 37 de una de las gemas de Ryan, el serpentinero con más no-hits no-runs en la historia y un antiguo lanzador de los neoyorquinos.
