EXTRABASES DE ALFONSO SAER. La grandeza de Miguel Cabrera

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Por Alfonso Saer

MIGUEL Cabrera camina por el pasillo de los ases. En ese altivo transitar encontró a Barry Bonds, el discutido máximo jonronero de la historia. El criollo necesitó algo menos de 19 temporadas para emular los 2.935 cohetes de Bonds, quien estuvo activo durante 22 estaciones. Es un juego divertido ir relatando hechos de los rivales que va superando el maracayero en su ruta hacia logros que pertenecen a grupos muy reducidos y magníficos. A tiro está Frank Robinson (2.943) mientras algo lejanos todavía aparecen Sam Crawford (2.961) y Sam Rice (2.987), este último ocupante de la casilla 33. Más arriba, exactamente en los tres mil hits, se ubica el resonante nombre de Roberto Clemente… A los Tigres les restan 57 partidos desde este viernes. A Cabrera le faltan 61 imparables para el mágico guarismo. Está a  razón de más de un indiscutible por encuentro, lo que significa una gran dificultad para alcanzar la azotea preciada. Tiempo al tiempo. Mejor miremos hacia los 500 jonrones. El criollo ya no la saca con la frecuencia de antes, pero solo necesita tres giros por el cuadro para ser el habitante número 28 del sagrado listado que lidera con sombra eterna Bonds (762) y que cierra, por ahora, Eddie Murray (504).

HABLANDO de objetivos históricos, Shohei Ohtani es otro que revienta cifras descollantes. Nadie ha hecho muchas cosas que él ya tiene en sus alforjas. Y va por más. Su estacazo del martes fue de 463 pies –suma seis sobre 450 este año– y el número 36 de una campaña que concita emociones intensas generadas por el nipón. Luego, el miércoles, envió a las gradas el 37. Debe finalizar sobre 50 cuadrangulares y pudiera frisar los 60. Esa combinación de bateador de élite (.280, 37HR, 81CE, 1.060 de OPS) y pitcher destacado (5-1, 3.04, 100K) es atípica por completo. Una doble vía como la llaman en las crónicas de MLB. Eso de batear con poder y contacto, correr (14 robos) y lanzar con eficacia significa una nueva era en este deporte. Por eso los halagos reiterados y justificados.

EN Houston no duermen. Tienen 6,0 de ventaja sobre Oakland, pero consiguieron en el mercado a los relevistas Kendall Graveman y Rafael Montero, quienes llegan curiosamente de Seattle, ubicado en esa misma división a siete juegos del comando, movimiento que muchos no entienden. En la operación el infielder canadiense-venezolano Abraham Toro pasó a los nautas y entró en los récords con jonrones seguidos contra su equipo actual (Seattle) y el anterior (Astros). El muchacho, camarero y antesalista, ha embestido cual miura –esto hasta el miércoles– volando la cerca en cuatro juegos al hilo.

LOS Gigantes no dan tregua. Ganaron dos de tres ante su perseguidor inmediato, los Dodgers, quienes no encuentran la fórmula para bajarlos de la cima. El jueves la diferencia creció a 3,0.

HOY arriba a los 81 nada menos que Víctor Davalillo, la máxima figura de nuestros campeonatos. Estuvo 16 temporadas con seis equipos de Grandes Ligas y se le recuerda como un emergente fuera de serie. Demolió la liga mexicana y a los 40 calendarios bateó para .394 con Aguascalientes. Por estos lares criollos vio acción en 30 campañas y hasta los 47 años. El sumario suyo es luengo. Obtuvo cuatro títulos de bateo, dos veces sobre .400 y dejó un global de .325. Fijó topes de 1.505 hits, 100 de ellos en un torneo. Fue pitcher destacado, excelente jardinero central y volaba en las bases. Único, Vitico.

ROBERT Pérez, próximo miembro del Salón de la Fama en Venezuela, se nota exultante cuando habla de sus retoños. El mayor, Robert Alexander, 21, juega en clase A con el Modesto (Seattle) y liga para .283, 51CE, 9HR, números que ha inflado mucho en julio. Es primera base y jardinero. “Espero que tome algunos turnos este año con Cardenales”, refiere anhelante el poderoso toletero de numeritos luminosos en la LVBP. Hedbert, 18, es jardinero también. Está en la Rookie de los Cerveceros (.333, 914 de OPS). El flamante comandante de innumerables departamentos ofensivos en nuestro país ha anunciado que su hijo mayor utilizará el 51 que piensa retirar en breve el Cardenales.

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ESTE VIERNES, a las 7:10pm, en el parque de los Mets, abre Carlos Carrasco contra los Rojos, apertura que marca su reaparición después de problemas físicos que impidieron verlo en acción en este 2021. El barquisimetano comenzó tres juegos en Syracuse AAA (0-1, 6.75 en 6.2 entradas) y su última actuación arriba fue el 25 de septiembre del 2020 ante los Indios de Cleveland, que ahora se llamarán  Guardianes.

EDUARDO Escobar (.246, 22HR, 65CE) cambió el sótano por el penthouse. De los colistas D´Backs al puntero Milwaukee en una transacción que estaba en el horno hace tiempo. Llega a los Cerveceros para ayudar con bate y versatilidad en el cuadro. Canje para disfrutarlo.

LA corta verja del jardín derecho hace soñar a los aficionados yanquis con el arribo de Joey Gallo. Es tercero en ponches en GL (125), pero tiene mucha fuerza (25HR, 55CE) y en Nueva York anhelan un zurdo con tal capacidad. Otro que salió del subsuelo en la tabla para ir a un contendor.

SALVADOR Pérez (.280, 25HR, 65CE) está a dos cuadrangulares y 15 remolcadas de sus mejores marcas en las Mayores. El careta de los Reales busca su más elevado promedio desde el 2013 cuando sentó guarismo de .292.

Alfonso Saer tiene más de 50 años en los medios de comunicación venezolanos. Es la voz más reconocible del Cardenales de Lara desde hace décadas y uno de los periodistas de mayor trayectoria en el país. Su columna es la más veterana entre las que se escriben en Venezuela para la prensa deportiva local, actualmente. Síguelo en @alfonsosaer