Los Orioles de Baltimore debían enfrentar al japonés Shohei Ohtani, nada menos, para evitar caer por vigésima ocasión consecutiva y contra todo pronóstico, más la ayuda del bate del jardinero venezolano Anthony Santander, lograron la tarea para conseguir su segundo triunfo del mes.
Los alados no ganaban un partido desde el 2 de agosto.
“Pueden decir que no había expectativas para este año», dijo el mánager Brandon Hyde al término del encuentro. «Pero la verdad es que perder no es divertido».
Los oropéndolas asaltaron al pitcher nipón en la primera entrada con jonrones de Cedric Mullins y el patrullero ambidiestro, quien es el primer miembro de la Embajada Nacional que se la saca al espectacular lanzador y bateador designado de los californianos en MLB.
El fenómeno de Los Ángeles de la Liga Americana había tolerado solo dos cuadrangulares desde el 30 de junio, es decir en sus últimas siete salidas, antes de viajar al Camden Yards, el miércoles.
Esa fue la misma cantidad que encajó solo en el primer episodio de este compromiso y más adelante sería castigado con otro cohete de dos carreras de DJ Stewart.
“El vestuario ahorita está ruidoso», agregó el timonel. «Hay un montón de gente emocionada y aliviada por la victoria que acabamos de conseguir».
«Jugamos buen béisbol», sonrió. «Esta situación se sentía como una presión de postemporada».
PIEZA CLAVE EN LA VICTORIA
La emoción se entiende por quitarse la mala racha de encima y hacerlo, además, frente al principal candidato al premio Jugador Más Valioso del joven circuito, quien se fue a las duchas con cuatro carreras merecidas en cinco entradas, en las cuales le dieron cinco hits, no caminó a nadie y ponchó a siete rivales en una de sus peores cosechas del año.
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Anthony Santander fue pieza clave en la conclusión de la mala fortuna que vivían en Baltimore, después de soltar un sencillo, un doble y un vuelacercas en los cuatro turnos que consumió. El guardabosque solo necesitó del triple para conquistar el ciclo, pero igual terminó la velada con tres anotadas y una empujada.
«Es un chico muy especial», celebró Hyde. «Es un gran pelotero en toda la extensión. Tiene todas las herramientas».
El venezolano ha dado siete indiscutibles en sus últimos nueve viajes al plato y diez en sus últimos 17 turnos, con cuatro bambinazos, tres tubeyes y seis fletadas.
Por Marcos Grunfeld