El venezolano Miguel Cabrera falló tres veces este sábado, en el segundo juego de la serie ante los Azulejos de Toronto, y llegó a 28 turnos desde el último juego en que sacudió un cuadrangular, en pleno slump ofensivo, con apenas 4 hits en ese período.
Cabrera tiene más de una semana en pos del jonrón 500, una cifra que ninguno de sus compatriotas ha alcanzado y que apenas 27 toleteros han conseguido en la MLB.
El pitcheo de los canadienses ha sido casi impecable en su contra. Desde el viernes ha fallado 8 veces y solo ha tomado un boleto.
Su último vuelacercas fue el 11 de agosto, contra los Orioles de Baltimore, en Candem Yard. Desde entonces ha disputado 3 juegos contra los Indios de Cleveland, 3 ante Anaheim y 2 frente a los Azulejos.
DATO. Miguel Cabrera tiene .143 de average desde que dio el jonron 499, hace 10 días.
Ya el japonés Shohei Ohtani, interrogado por Mikel Pérez, productor del Fuera de Base, anticipaba que la presión pudiera estar haciendo mella del astro nacido en Maracay.
«Todos los fans están de pie cuando él va a batear, lo que tiene que ser duro para él», respondió el nipón. «Toda esa presión para batear me ayuda a mí (como lanzador)».
Ohtani aseguró que desea verle pronto llegar al medio millar: «Es tan respetado en el mundo del beisbol, que no me importaría que me lo diera a mí».
Todos están esperando por ese momento. Es de suponer que el propio Cabrera también. Y mucho.
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Este domingo le tocará un duro rival en la lomita, como abridor de Toronto. Así ha sido desde el inicio de la serie y ahora le toca lanzar a Steven Matz.
Aunque zurdo, lo que en teoría beneficia a Cabrera, Matz ha apretado recientemente. Tiene cuatro encuentros corridos sin permitir jonrones y solo le han hecho 2 carreras en sus últimos 15.2 innings.
Por Ignacio Serrano
