Más de 25 mil personas pagaron entradas este domingo para ver a Miguel Cabrera llegar a 500 jonrones en su carrera en la MLB. Pero aunque eso no pasó, sí pudieron ver a otro venezolano convertirse en protagonista de la jornada.
En el caso de Harold Castro, su rol no fue de héroe, sino de antihéroe. Porque fue el único bateador que se le embasó a Triston McKenzie, en un encuentro que habría sido Juego Perfecto, de no ser por él.
Castro arruinó la hazaña de McKenzie con un sencillo con dos outs en el octavo inning. El novato de los Indios de Cleveland había retirado a los primeros 23 hombres que fueron al plato por los Tigres de Detroit.
El derecho completó ese tramo con un ponche, el undécimo en su cuenta. El dominicano Emmanuel Clase sacó el noveno por la vía del 1-2-3, con dos fusilados más.
Así que Castro se alzó como figura del día, aunque la afición tigrera aplaudió al pitcher visitante en el Comerica Park.
Lo hecho por Castro sirve para recordar a un grande de Venezuela y las Ligas Mayores: César Tovar. El recordado caraqueño se mantiene como el dueño del récord de más no-hitters rotos en la MLB. En nueve ocasiones resultó ser el único hit del compromiso.
Cabrera, otro grande, pero del presente, no pudo llegar a 500 jonrones, al faltarle el cuadrangular que persigue. Se ponchó dos veces y falló en otra ocasión con un elevado.
Todos parecen seguir ligando el momento en que completará el medio millar.
Bueno, no. No todos están ligando. Lo admitió el manager encargado de los Indios, DeMarlo Hale.
«Antes de la serie, acordamos como cuerpo de lanzadores que no íbamos a dejar que Miggy nos diera el batazo», declaró Hale, citado en ESPN.com. «Es un bateador increíble. Pero no queríamos pasar a la historia».
LEE TAMBIÉN:
Salvador Pérez es el 5° slugger de la MLB sobre los 30 jonrones en 2021 [+VIDEO]
Tampoco sucederá este lunes. Cabrera y los Tigres tienen jornada libre en el calendario, mientras se preparan para la siguiente serie.
Quizás ocurra el martes, cuando vuelvan a la acción ante los Ángeles de Los Ángeles, de nuevo en el Comerica Park.
Por Ignacio Serrano