El lanzador Germán Márquez pudo dominar por tiempo limitado a la difícil artillería de los campeones mundiales, los Dodgers de Los Ángeles. La apertura de este miércoles del guayanés comenzó bien con solo dos hits recibidos en sus primeros tres innings de labor.
Después de retirar a siete de sus primeros diez rivales complicó su presentación.
«En el quinto episodio, Germán se salió de su repertorio usual», admitió el piloto Bud Black después del encuentro. «Estaba intentando poner la bola bajita y conseguir doble plays».
Los problemas del bolivarense comenzaron en el cuarto capítulo. Justin Turner le dio un imparable, Gavin Lux le pegó un doble remolcador y después Luke Raley abrió la pizarra del partido con jonrón de dos carreras.
Una entrada después se le embasaron cuatro rivales de manera consecutiva, tres de ellos por bases por bolas que marcaron el final de su presentación.
Pero justo antes de caer en desgracia consumió su segundo turno con el bate y pegó un doble que fue importante en la victoria de los Rockies, quienes ganaron 10 por 5. Ese hit le valió para fletar a dos compañeros.
«Me sorprendió que me tiraran una recta», confesó el pitcher venezolano al Denver Post.
Ese batazo sacó del cotejo al abridor californiano Walker Buehler y sentenció un rally de cinco rayitas para los Rockies en el cuarto capítulo.
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Pero Márquez al final fue castigado con cinco anotaciones producto de seis hits, un jonrón y cuatro bases por bolas. En su presentación de cuatro innings también ponchó a cuatro.
Y por segunda salida al hilo fue incapaz de completar al menos cinco entradas.
Por Marcos Grunfeld
