El receptor Manny Piña tuvo una de sus noches más importantes en las Grandes Ligas después de soltar dos jonrones que fueron decisivos para la victoria más reciente de los Cerveceros de Milwaukee.
El elenco del mánager Craig Counsel consiguió su cuarto boleto consecutivo a la postemporada.
El triunfo de los lupulosos fue de 6 carreras por 4 y el barquisimetano fletó dos de esas seis rayitas.
«No estaba seguro si era foul o estaba en zona buena», dijo el receptor al Milwaukee Journal Sentinel sobre su segundo bambinazo de la noche, el cual representó su duodécimo vuelacercas del año. «Fue un buen swing y nos permitió irnos arriba. Estaba ligando que se fuera en zona buena».
Ese segundo cohete de vuelta completa ocurrió en el octavo episodio con el encuentro igualado a cuatro rayitas. Después de eso, los Cerveceros no perdieron la ventaja para acreditarse el ticket a los playoffs.
«Uno solo se mantiene positivo», agregó. «Y trabajando a diario».
Para el larense fue su cuarto partido de dos bambinazos y el segundo en poco más de un mes. De hecho, tres de esos cotejos han ocurrido después del último Juego de Estrellas.
«La primera mitad de la temporada fue ruda para mí», admitió el catcher. «No jugué mucho y tampoco produje. Pero son 162 encuentros. Es un campeonato largo. Uno nunca sabe qué puede pasar en la segunda mitad».
Manny Piña ha tenido una buena cosecha en la segunda parte de la contienda. Desde el 16 de julio tiene promedios de .277/.365/.554, con siete cuadrangulares, tres dobles, 22 empujadas y 16 anotadas.
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El cuadrangular que conectó Manny Piña en el octavo inning del sábado le otorgó a los Cerveceros de Milwaukee su cuarto pase a la postemporada de manera consecutiva.
Junto al barquisimetano clasificaron otros tres venezolanos de ese club a la postemporada, incluyendo a Eduardo Escobar, Avisaíl García y a Omar Narváez.
Por Marcos Grunfeld
