El versátil Adam Frazier tuvo que separar a los astros Fernando Tatis Jr. y a Manny Machado antes que se entraran a golpes, luego de que el tercera base presuntamente le reclamara a su compatriota que se ponchó sin tirarle en su tercer turno de la noche.
En el video, que se hizo rápidamente viral en todas las redes sociales, el antesalista le dice al campocorto que «debe jugar béisbol». En el sonido también se escucha cuando le reclama en inglés que «esto no se trata de ti».
«Este tipo de cosas pasan en el béisbol», reflexionó Tingler en su conferencia de prensa del sábado por la noche. «No voy a entrar en detalles, pero nosotros somos una familia. Hay emociones y pasiones que salen a flote».
«Es algo natural», agregó. «Pero al final todo se reduce a un grupo de hombres que se preocupan».
El episodio pareciera ser parte de las consecuencias de la presión que azota al dugout de los Padres de San Diego. El elenco de Jayce Tingler ha perdido ocho de sus últimos 11 juegos.
«Estamos frustrados como equipo», admitió el timonel de los religiosos, según MLB.com. «Todos estamos aquí con el mismo objetivo».
La declaración del estratega no es para menos porque hace cinco meses todo el mundo esperaba que en septiembre su elenco estuviera disputando el banderín de la División Oeste de la Liga Nacional con los Dodgers de Los Ángeles.
Nada ha estado más lejos de la realidad.
Los californianos están a 20.5 juegos del primer lugar ocupado por los sorprendentes Gigantes de San Francisco. A menos de dos semanas de terminar la ronda eliminatoria, también se encuentran a 18.5 partidos de distancia de la novena de Dave Roberts, quienes hoy tendrían el primer ticket para el Juego del Comodín.
«Haber tenido la ventaja y la gran presentación que nos dio Yu Darvish«, siguió relatando el piloto. «Es algo que duele».
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La esperanza de los Padres es alcanzar a los Cardenales de San Luis, su rival de este sábado, quienes los derrotaron 3 carreras por 2.
Los pájaros rojos ahora le sacaron 2.5 juegos de ventaja a San Diego en la lucha por el segundo comodín, después del triunfo sabatino.
Por Marcos Grunfeld
