Charlie Morton, salió cojeando del montículo después de que ponchara a José Altuve con una curva al comienzo de la tercera entrada, una radiografía tomada al llegar al dugout, indicaba que estaba fuera de la Serie Mundial. Tenía el peroné
«Hemos pasado por esto muchas veces este año, perdiendo componentes clave para nuestro club, realmente componentes clave», dijo el mánager de los Bravos, Brian Snitker. «No va a ser una excusa ni nada más, vamos a seguir saliendo y tratando de ganar partidos».
El seguimiento de Morton fue incómodo. Le dolía en alguna parte, aunque «dónde» no estaba claro. Más de media hora después llegó el resultado: No volveremos a ver a Morton en esta postemporada. Se rompió el peroné derecho.
«Quería seguir adelante», dijo Snitker sobre el comportamiento de Morton entre entradas. “Estaba en el túnel; estaba lanzando la pelota contra la pared. Dijo que me duele más cuando corro, me siento bien cuando lanzó.”
Se creía que la lesión había ocurrido cuando el cubano Yuli Gurriel golpeó con un roletazo en la parte inferior de la pierna de Morton al comenzar el segundo inning.
Dieciséis lanzamientos, tres outs y una radiografía separaron el roletazo de Gurriel y la máxima concesión de Morton al dolor. Dijo el relevista A.J. Minter: «Si ponchó a un tipo con una pierna rota, eso es extraordinario».
Una segunda radiografía, tomada después de que Morton abandonara el campo en la tercera entrada, mostró la fractura. Snitker dijo que no estaba seguro de cuándo ocurrió realmente la ruptura. «Podría ser algo que él hizo y que iba a suceder cuando sucediera».
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Por Alexander Gómez
