El segundo duelo de los comodines en la MLB, este martes fue más largo y emocionante que el primero, trabado y extenso. Durante cuatro horas mandaron los lanzadores en el Dodger Stadium, hasta que Chris Taylor, en el último turno del juego, le puso un final explosivo que metió a Los Ángeles en la Serie Divisional y acabó con el espíritu de San Luis.
Los Cardenales llegaron al choque como el equipo indetenible de la Liga Nacional, con una seguidilla de 17 victorias en septiembre que les hizo pasar de la virtual eliminación al sueño de la Serie Mundial.
Y cerca estuvieron de dar el segundo paso, los dirigidos por Mike Schildt. Lo impidió el staff que consiguió la mejor efectividad del beisbol en la campaña regular y que una vez más cumplió, desde el abridor hasta el bullpen.
Un mal primer episodio por parte de Max Scherzer hizo pensar a todos que regresaba el fantasma del wildcard en Fenway Park. Allá, fracasó el cotizado as Gerrit Cole. Acá, Scherzer permitió hit de Tommy Edman, entregó boleto a Paul Goldschmidt y, tras un elevado de Nolan Arenado que avanzó a Edman, un wildpitch permitió la ventaja del equipo visitante.
¿Un número uno que comienza mal el choque de vida o muerte? Sonaba a historia conocida.
Enfrente estaba Adam Wainwright, que vivió una gran temporada en 2021. Un súper veterano, ganador de anillos y premios, que plantó cara hasta al nuevo as de los Dodgers.
Porque Scherzer enderezó, sí, y desde el segundo acto no permitiría más carreras, pese a no exhibir el control de siempre. Duró hasta quinto. Se fue con tres bases por bolas en su cuenta.
Wainwright, en cambio, estuvo intratable. Apenas permitió cuatro inatrapables en cinco y un tercio. Pero uno de esos indiscutibles fue el jonrón de Justin Turner que equilibró las acciones en el cuarto pasaje.
Hay que cuidarse de los esquivadores. No solo tienen el mejor pitcheo de la MLB. También fueron el club con más anotadas durante la fase regular en la Liga Nacional.
El estacazo de Turner solo fue un recordatorio de ese importante detalle:
Dos sólidos cuerpos de lanzadores se trenzaron luego de eso en un toma y daca que duraría hasta el último pitcheo.
Luis García, el mexicano Giovanni Gallegos y T.J. McFarland aislarían dos hits en los siguientes 3.1 innings por San Luis.
Joe Kelly, el venezolano Brusdar Graterol, Blake Trainen, Corey Knebel y el curazoleño Kenley Jansen estuvieron todavía mejores. Apenas encajaron dos incogibles y 4.2 actos. Es más fácil relevar a tu as cuando tienes un cuerpo de relevistas así.
La historia terminó de golpe. Y eso es literal. Dos outs había en el noveno cuando McFarland pasó por bolas a Cody Bellinger. Mal negocio. Porque Taylor esperaba con el bate en las manos, dispuesto a dar un palo.
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Taylor fue parte de esa producción global que hace de los Dodgers un equipo tan difícil. Sacó 20 jonrones en 2021, y sumó 49 extrabases en total.
El bombazo le puso fin al impulso de un equipo inspirador. Metió a los suyos en la Serie Divisional. Y dejó lista la escena para el próximo duelo a cinco encuentros entre los dos mejores equipos del Big Show, San Francisco y Los Ángeles, que se verán as caras a continuación.
Por Ignacio Serrano
