ATLANTA, Georgia.Donald Trump saludó a los fanáticos entusiastas desde una suite en el estadio antes del juego, y él y la exprimera dama Melania Trump incluso hicieron el golpe de hacha para el equipo local.
El sábado temprano, Trump había confirmado sus planes de asistir cuando dijo que estaba ansioso por asistir a un juego «maravilloso» de la Serie Mundial en Atlanta.
A él se unieron en la suite otros aliados políticos, incluido el candidato al Senado Herschel Walker.
La visita de Trump seguramente llamará la atención sobre su disputa en curso con las Grandes Ligas en medio de la primera aparición de los Bravos en la ronda del campeonato en décadas.
El ex presidente había pedido a sus seguidores que rechazaran el deporte después de que la liga retirara el Juego de Estrellas de Georgia en protesta por la nueva ley de votación del estado.
En un comunicado, Trump no ofreció ningún indicio de la tensión pasada. Agradeció a Rob Manfred, el comisionado de la liga, junto con el presidente del equipo de los Yankees de Nueva York, Randy Levine, por la invitación. Añadió que él y su esposa, Melania, «están deseando pasar una noche maravillosa viendo a dos grandes equipos».
No está claro si Manfred invitó a Trump al evento. El director ejecutivo de los Bravos, Terry McGuirk, le dijo a USA Today a principios de esta semana que Trump llamó a la liga para solicitar boletos para asistir al partido del sábado contra los Astros de Houston.
La división entre el ex presidente y el pasatiempo de Estados Unidos se profundizó en abril después de que la Legislatura liderada por los republicanos de Georgia reescribió las leyes electorales del estado.
Bajo la presión de jugadores y políticos, el presidente Joe Biden incluso apoyó un boicot del juego, Manfred decidió trasladar el evento a Denver. Trump llamó rápidamente a sus seguidores a «boicotear el béisbol» y otros funcionarios republicanos arremetieron contra la liga.
Trump no fue el único político en Truist Park. Walker, una ex estrella del fútbol de Georgia y aliado cercano de Trump, se unió al expresidente.
Y también se esperaba que el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger. Uno de los críticos más vocales de Trump, estuviera en el juego.
Esta no será la primera visita de Trump a Atlanta para un evento deportivo de campeonato.
Asistió al juego por el título de fútbol americano universitario entre Georgia y Alabama en el estadio Mercedes-Benz en 2018 y fue recibido con un coro de vítores mezclados con abucheos mientras salía al campo. Se fue poco antes del medio tiempo.
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Por Alexander Gómez
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