Desde el campamento del Cardenales surgen cada día nuevas y buenas noticias. Y tienen que ver con el picheo, punto fuerte del equipo en su seguidilla de cinco finales consecutivas. El manager Carlos Mendoza deberá tomar decisiones serias una vez que llegue a Barquisimeto.
El zurdo Luis Lugo, de grata recordación en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez, se reportó este miércoles, luego de dos campañas de ausencia. Un día antes, la gerencia de Medios de Lara anunció su regreso, dándolo por confirmado.
Están por verse las limitaciones que pueda recibir. Pero en principio no las tiene, a menos que sea incluido en el roster de 40 de los Cachorros de Chicago. De lo contrario, será agente libre de Ligas Menores.
El zurdo tiene 2.82 de efectividad en la LVBP, luego de dos campañas. Y este año trabajó como abridor en Doble A. Allí puso 3.90 de promedio y se ganó el ascenso a Triple A, una categoría que le costó. Pero ponchó a 100 hombres en 95 innings, algo que puede garantizarle contrato, más allá de sus 52 boletos.
TAMBIÉN LLEGÓ RIVERO
Con Lugo llegó Raúl Rivero. El dos veces ganador del Premio Carrao Bracho al Pitcher de Año vuelve a formar tridente con los veteranos Néstor Molina y Williams Pérez, que se entrenan en el estadio Chino Canónico desde la semana pasada.
Con Alejandro Requena, que también practica desde hace días, y ahora Lugo, ya son cinco brazos para la rotación. Los que se necesitan para el Día Inaugural.
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Pero Mendoza tendrá más alternativas. El grandeliga Luis Madero está anunciado para comenzar el torneo a bordo. El ex bigleaguer Jackson Stephens puede abrir o relevar.
Con esa suma de brazos, para Cardenales será posible no sólo nombrar a cinco abridores, sino también contar con respaldo de largo aliento desde el bullpen.
Por Ignacio Serrano