La Serie Mundial hará una pausa y regresará el viernes en el Truist Park con los Bravos de Atlanta y los Astros de Houston igualados a uno. A los siderales le salió todo bien en la jornada del miércoles para nivelar el Clásico de Otoño con una buena ofensiva y un gran pitcheo.
El abridor José Urquidy tenía casi dos semanas sin montarse en el morrito, pero eso no impidió que tuviera una gran apertura. El pitcher derecho solo había tirado 1.2 entradas en los últimos 24 días y aún así se lució con una presentación de cinco entradas con solo dos carreras merecidas.
«Estaba muy enfocado lanzando strikes», celebró el mazatleco en la transmisión de Fox Sports. «Estaba atacando a los bateadores y la defensa estuvo genial. Yo solo estaba siguiendo a Maldonado».
«Me encanta en la Serie Mundial», admitió. «Me encanta esta sensación».
El nativo de Mazatlán también sumó siete ponches, recibió seis hits y no concedió boletos en su salida.
El mexicano contó con gran respaldo de sus compañeros a la ofensiva desde el primer episodio cuando Alex Bregman dio un elevado de sacrificio para empujar a José Altuve. El camarero venezolano había comenzado el encuentro con un doble y llegó a la antesala después de un fly de Michael Brantley.
Los celestiales consiguieron su rally más importante en la segunda entrada.
Kyle Tucker, Yulieski Gurriel, José Siri y Martín Maldonado dieron sencillos consecutivos para poner la pizarra 4 por 1. Brantley sentenció el ataque con otro cohete para que el marcador se pusiera 5 a 1 a favor de los locales.
Los indígenas de la Liga Nacional descontaron en la quinta entrada. Travis d’Arnaud pegó un sencillo, llegó a segunda por wild pitch y anotó gracias a un imparable de Freddie Freeman.
Pero los artilleros visitantes no pudieron hacer más nada ante el hermético bullpen de Dusty Baker. Sus relevistas se combinaron para cuatro episodios en blanco, cinco fusilados y apenas un hit.
Los bomberos del Minute Maid Park retiraron a once de sus últimos trece oponentes y recibieron una última ayuda después de que Altuve la desapareciera.
El oriundo de Puerto Cabello la sacó el séptimo acto para sumar su vigésimo segundo jonrón de por vida en postemporadas.
Aquel bambinazo fue la guinda al partel para poner el juego 7 por 2. Ese fue el resultado final para que los Astros igualaran la Serie Mundial a un triunfo por bando.
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Por Marcos Grunfeld
