El utility Chris Taylor fue el héroe inesperado que tuvo el elenco de Dave Roberts para sentenciar a los encendidos Cardenales de San Luis en el Juego del Comodín. El artillero derecho disparó un jonrón, con un compañero a bordo, para enviar a su equipo a la Serie Divisional.
Los Dodgers de Los Ángeles viajarán San Francisco para enfrentar a su archirrival por primera vez en la historia de la postemporada.
«(Cody) Bellinger estaba en segunda y solo necesitaba un sencillo», admitió el jardinero. «Pero (Alex Reyes) dejó colgada esa slider, pude descifrarla y ponerla en el aire».
El batazo ocurrió con dos outs en el cierre de la novena entrada y a los pájaros rojos solo le falta un out para extender el tremendo duelo entre ambos elencos a entradas adicionales.
«Los dos últimos meses no fueron fáciles», confesó Taylor al terminar el compromiso que terminó 3 por 1. «Me sentí como un niño corriendo las bases.
«Ni siquiera sé lo que acabo de hacer», festejó. «Ha sido una tremenda emoción».
El vuelacercas del derecho concluyó con un tremendo trabajo de ambos cuerpos de lanzadores.
Los californianos contaron con Max Scherzer que pudo tirar 4.1 entradas de tres hits, tres boletos, una carrera y cuatro ponches.
No fue el más brillante desempeño del candidato al Cy Young de la Liga Nacional, pero sus relevistas solo aceptaron un hit, entregaron una sola base por bolas y poncharon a cinco en 4.2 capítulos.
«Es muy emocionante obtener este triunfo», añadió Roberts. «Nos tomó usar casi todo nuestro roster para ganar».
«Me quito el sombrero ante este equipo», terció. «Veníamos preparados para ganar, pero los Cardenales dieron una tremenda batalla y por eso también me quito el sombrero ante ellos».
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Los campeones mundiales ahora avanzaron a la Serie Divisional de la Liga Nacional que arranca el viernes.
«La rivalidad Dodgers y Gigantes es una de las más grandes del deporte», sentenció el piloto. «Esto es lo que la gente quería».
Por Marcos Grunfeld
Esta serie al mejor de 5 promete ser una de las más emocionantes de la historia. Creo que los Gigantes, sin muchos jugadores consagrados tienen ventaja sobre Dodgers y sentimentalmente son mis favoritos. Nadie apostaba por ellos, jugaron bien todo el año y fabrican sus victorias como un verdadero equipo.