La pesada artillería de los Cardenales de San Luis fue apagada por el impresionante cuerpo de pitcheo de los Dodgers de Los Ángeles. Era una lucha de titanes porque en suelo californiano se medía el club más encendido del último mes contra el reinante campeón de la Serie Mundial y uno de los mejores elencos del 2021.
Pero solo uno podía avanzar a la Serie Divisional.
La tropa que dirige Mike Schildt cayó cuando faltaba un out para extender el duelo a entradas adicionales después de un gran desempeño de ambos pilotos dirigiendo a su bullpen.
El utility Chris Taylor dio jonrón con un compañero a bordo para dejar en el terreno a los alados en el Juego del Comodín que terminó en el cierre de la novena entrada. La pizarra fue de 3 por 1.
“Fue un gran juego y divertido de ver», admitió el timonel de los sorprendentes pájaros rojos. «Fueron dos equipos que batallaron duro todo el partido. Hubo peligro en ambos bandos”.
La del miércoles fue apenas la cuarta derrota que sufrieron los centrales en sus últimos 23 desafíos. Los Cardenales de San Luis consiguieron una remontada épica, en septiembre, que les permitió avanzar a los playoffs.
“Este equipo tiene agallas, talento y perseverancia», reflexionó Schildt en su última rueda de prensa del año. «Jugamos duro e inteligentemente».
El batazo de Taylor fue ante Alex Reyes, uno de los mejores serpentineros de su novena en 2021.
“Él está destrozado», confesó el estratega. «Le di un abrazo para que se calmara y le dije que se fuera con la cabeza en alto porque tiene muchas razones para sentirse bien con su gran desempeño de este año. El dolor no se va a ir rápido, pero es un proceso necesario para seguir adelante y levantarse”.
«Este equipo no hubiera llegado hasta acá sin Alex Reyes», sentenció.
El piloto contó con una gran presentación del veterano Adam Wainwright, quien trabajó por 5.1 entradas, con una carrera merecida producto de cuatro hits, un jonrón, dos boletos y un ponche.
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«Siento que teníamos un club para llegar a la Serie Mundial y ganarla», lamentó el pitcher derecho. «Jugamos tremendo partido contra un gran equipo. Ellos hicieron un buen trabajo con sus lanzadores, con su defensa y consiguieron el gran hit al final».
Para mala fortuna del quizás futuro miembro del Salón de la Fama su ofensiva no pudo contra los brazos de los californianos y solo pudieron hacer una carrera.
Por Marcos Grunfeld