El campeón Caribes de Anzoátegui sigue buscando el remedio a sus males monticulares y el fin de semana contará con otro abridor importado, el dominicano Rafael Pineda.
Samuel Moscatel, gerente general de los aborígenes, informó a El Emergente sobre la nueva contratación, con quien espera ayudar a recomponer la efectividad colectiva de su equipo.
Los pitchers orientales amanecieron este jueves con 6.23 de promedio. Ello explica que hayan caído al último lugar en la tabla clasificatoria.
«Caribes no está en pánico, solo se están prendiendo las alarmas», señaló Moscatel. Y exteriorizó un voto de confianza hacia el manager Mike Álvarez.
«Confiamos ciento por ciento que si alguien puede resolver esta crisis de pitcheo, ese es Mike», apuntó el ejecutivo. «Estamos a dos juegos y medio de la clasificación y no hemos llegado a la mitad de temporada».
Anzoátegui es el único club de la LVBP que ha clasificado a los playoffs en los últimos 11 torneos. Curiosamente, en los años recientes lo ha hecho viviendo de atrás, remontando posiciones en la tabla, pese a lo cual ostenta dos coronas en los últimos cuatro campeonatos.
«Confío en mis muchachos», ubrayó Moscatel. «Como siempre lo han hecho, este equipo en cualquier momento se engrana, como nos tiene acostumbrados».
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Pineda se une al cerrador Léster Oliveros, que desde este jueves es parte de la novena otra vez.
«Será otro brazo de experiencia que tendremos», celebró Moscatel.
Por Ignacio Serrano