El grandeliga Gabriel Moya reapareció en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional después de un lustro y lo hizo con un nuevo uniforme. El relevista es el segundo de los cuatro jugadores que recibió la gerencia de los Navegantes del Magallanes en el cambalache que llevó a Rougned Odor a las Águilas del Zulia.
Aquella transacción tuvo lugar en junio de 2018.
“El cambio fue una grata sorpresa y siempre quise venir a debutar”, celebró el pitcher en una entrevista que compartió el departamento de prensa del Magallanes. «Haber jugador tan temprano en la LVBP me ayudó en Estados Unidos”.
El zuliano tuvo una ausencia prolongada entre 2019 y 2021 debido a una lesión en el bíceps cuando aún pertenecía a los Mellizos de Minnesota.
“Estoy contento de estar aquí», atizó el serpentinero. «Y espero apoyar al equipo para lograr el campeonato”.
El nativo de Cabimas debutó en la gran carpa en 2017 con el elenco de Rocco Baldelli. El zurdo tiró 42 partidos en Las Mayores hasta declararse agente libre en 2020. En ese lapso dejó 4.64 en su paso por las Grandes Ligas, con 31 ponches en 42.2 capítulos.
“Estoy agradecido con Minnesota», confesó. “Quiero demostrar a las organizaciones que estoy listo para regresar y ahora vengo con la experiencia de las Grandes Ligas”.
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Moya ahora tiene 26 años y viene de lanzar en la Liga del Atlántico, un circuito independiente. Allí jugó con los Graneros de Lancaster con quienes dejó efectividad de 2.36, con 51 ponches y 13 bases por bolas en 45.2 capítulos.
El zurdo reapareció con la nave en la jornada del martes, retiró a dos de los tres bateadores que enfrentó y recibió un hit.
Por Marcos Grunfeld