El venezolano Luis García tendrá el reto más importante de su carrera en su primera temporada completa en Las Mayores. El bolivarense ya estuvo en situaciones similares, pero aquí tendrá la tarea de mantener con vida a los Astros de Houston en la Serie Mundial, nada menos.
«Solo quiero hacer mi trabajo», sentenció el guayanés de regreso en Houston, el lunes. «Y estar listo para mañana».
Los siderales no tienen margen de error después de perder dos de los tres compromisos contra los Bravos en Atlanta. Una victoria de los indígenas de la Liga Nacional bastará para que Rob Manfred les entregue el Trofeo del Comisionado a la novena de Brian Snitker.
El candidato a Novato del Año de la Liga Americana tendrá la oportunidad de evitar que eso ocurra y en cambio forzar un séptimo y último juego, el miércoles.
«Cuando comenzó la postemporada estaba nervioso», confesó ante la prensa especializada. «Pero he demostrado lo que puedo hacer y me siento mejor».
El derecho ya inició un compromiso que representaba la eliminación de su club hace un año. El recluta de los Astros tiró dos innings en blanco contra los Rays de Tampa Bay en la Serie Divisional de 2020 y ayudó a extender aquel duelo un día más.
Esa es la labor que debe cumplir este martes.
«Yo solo tengo que tratar de sacar outs», razonó. «Y dar lo mejor de mi».
El venezolano ha hecho exactamente eso en sus últimas dos presentaciones en las que ha tirado 9.1 capítulos y solo le han pisado el plato en una ocasión. En ese lapso ha fusilado a 13 rivales, aunque ha entregado cinco pasaportes y ha permitido cuatro hits.
Todo eso lo hizo después de encajar diez rayitas en 3.2 innings en sus dos primeras salidas de los playoffs.
«No he cambiado nada», comentó. «Solo he tratado de hacer las cosas más rápidamente».
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Luis García tendrá ahora una responsabilidad enorme de evitar que los Bravos puedan coronarse en Houston, pero si en su presentación anterior recibió descanso adicional, ahora el escenario es diferente.
El monticulista trabajará con solo tres días de diferencia con respecto a su salida previa.
Y una vez que se monte en la lomita se convertirá en el segundo venezolano que tratará de evitar la eliminación de su club en una Serie Mundial, una tarea que solo había tenido Lester Straker en el sexto partido del clásico de 1987.
Por Marcos Grunfeld