Bravos de Margarita, equipo que sustituyó a Pastora de Los Llanos en 2007, tuvo otra decepción en la campaña 2021-2022 de la LVBP, luego de ser eliminados, en un choque de desempate, por los Tigres de Aragua, equipo éste último que vio desfilar a tres managers durante la campaña.
Son 14 años de frustración para la escuadra de la isla que en esta temporada tuvo como sede al Fórum de Macuto, en La Guaira. En la zafra 2020-2021 también quedaron fuera de combate, aún cuando terminaron con un average positivo.
El manager David Davalillo movió las pieza que tenía a mano y les dio confianza a los jugadores, pero en el choque más importante del torneo, el encuentro por el desempate, no pudo contar con el bate del grandeliga Breyvic Valera, quien se ausentó del roster para firmar contrato con el Orix Buffaloes de Japón.
Otra de las ausencias de última hora y de peso para la escuadra de Davalillo, fue la intempestiva salida del careta Carlos Pérez, quien fue mandado a parar por la organización de los Medias Blancas de Chicago de la MLB. Pérez, en 22 juegos y 85 turnos al bate ligó 28 hits, con 4 dobles y 3 cuadrangulares para una línea ofensiva de .329/.372/.482 y un OPS de .854.
RAMÓN FLORES: BRAVO DE VERDAD
Ramón Flores volvió a ser una noticia positiva para los Bravos. Desde que el oriundo de Barinas, de 29 años de edad, llegó a las filas insulares ha copado la atención de los medios por sus hazañas. El año pasado logró el título de Productor del Año y en esta ocasión puso a vibrar a los ñeros cuando se convirtió en el octavo jugador que logra un cetro de bateo con un average de .400 o más.
Flores terminó con un promedio de .416, luego de despachar 67 hits en 161 viajes al plato, conectó 11 dobles 4 cuadrangulares, anotó 43 rayitas y fletó 22, para exhibir una línea de .416/.538/.559 y su OPS fue de 1.097. Una excelente campaña para el llanero.
En el equipo de Davalillo también sobresalieron con el bate de poder Luis Castro con 7 jonrones, el colombiano Dilson Herrera (6) quien salió del club para que entrara el cubano Adonis García (1), David Rodríguez (5), Frank Díaz (4) y Omar Carrizales (3).
Bravos, que hasta el mes de noviembre se encontraba en el segundo lugar de la tabla de clasificación, a dos juegos de los líderes Navegantes del Magallanes, se cayeron en su bateo colectivo, al punto de terminar con el sexto mejor promedio de toda la liga con .274.
CENTENO FUE UN CABALLO
Sin lugar a dudas, Henry Centeno, a los 27 años, volvió a ser clave en la triopa isleña. Finalizó con récord de 5-2 y trabajó durante 62.2 entradas, en las que recibió 32 carreras, 30 de ellas limpias, otorgó 14 boletos y ponchó a 30 enemigos para finalizar con una efectividad de 4.31 y un WHIP de 1.32.
Otra noticia importante en el pitcheo fue el regreso a la liga de Pedro Ávila, grandeliga con los Padres de San Diego, quien trabajó por 12.0 innings y finalizó con récord de 1-1 y una efectividad de 2.35 con 13 ponches y 2 boletos concedidos.
Jesús Castillo, perdedor del choque de desempate, terminó con balance de 1 victoria y 3 caídas, pero los que no pudieron amarrar el bote y como abridores no lograron victorias fueron Omar Bencomo jr (0-3), quien al final salió del roster por lesión y el recién llegado Yohán Pino (0-1).
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Entre los bomberos destacaron Kender Villegas, Alfred Gutiérrez, Jesús Martínez, Ezequiel Zabaleta, Antony Molina y Luis Torres, entre otros. Lo cierto del caso es que Bravos armó un equipo con juventud y experiencia que tendrá que esperar hasta el próximo año para buscar un lugar entre los primeros cinco equipos de la liga.
Por Johnny Villarroel
Lo dé bravos y tiburones es más dé lo mismo, todos los años comienzan bien y al final se desploman, y sus pocos jugadores grandes ligas no les duele la camiseta,,