«Tengo 34 peloteros y todos van a ser importantes en mi roster», dijo el manager José Alguacil a los medios de comunicación presentes en el estadio Universitario, a pocos días para el inicio de la zafra 2021-2022 de la LVBP. Y el estratega de los Leones del Caracas cumplió su oferta y logró clasificar al club a los playoffs.
Sin embargo, no todo fue sonrisas en la cueva de los felinos en esta campaña: peloteros afectados por la gripe o con dolencias, fueron el día a día para los trainners del club capitalino, conjunto que logró superar los baches para conseguir la primera meta, que era la de clasificar a la postemporada. Y lo hicieron como tercero en la tabla de posiciones con récord de 26 y 23 y average sobre .500 (.523).
A diferencia de la campaña 2020-2021 donde el equipo solo pudo ganar 15 encuentros y perder 26, con la peor efectividad colectiva del circuito, en esta temporada los Leones concluyeron con la tercer mejor average en pitcheo con 5.05 y solo tuvo por encima a Bravos (4.92) y al líder Cardenales (3.59).
Y la mejora con la relación a la zafra anterior se vio reflejada en los resultados de las sieres particulares. en las que el Caracas logró superar a Cardenales (4-3), Caribes (5-2) y Tiburones (7-0); mientras que cayó frente su Eterno Rival Navegantes del Magallanes (2-5), Águilas (3-4), Bravos (3-4) y Tigres (2-5).
PITCHEO ABRIDOR NO RESPONDÍA
Wilson Álvarez, conocido con El Intocable por su actuación en las Grandes Ligas, pasó buena parte de la campaña con cara de preocupación en su debut como coach de pitcheo de los capitalinos. Los lanzadores abridores eran castigados en las primeras entradas, al punto de no lograr una victoria en los primeros 26 encuentros.
Aún así, el optimismo de Alguacil y de Álvarez no decayó en ningún momento, mientras que el cuerpo de relevistas tenía que hacer un trabajo de más profundidad. Hasta que llegó, a finales de noviembre, el triunfo de Yoimer Camacho, un bombero convertido en abridor y quien asumió el rol a la perfección (6-1) y 3.40 de efectividad.
Jugadores foráneos como el californiano Alex Sanabia y el nicaragüense Kevin Gadea no cumplieron como abridores y fueron dejados en libertad, mientras que serpentineros como Jesús Zambrano, Ricardo Rodríguez, José Marcos Torres, Eduardo Paredes y Félix Carvallo, entre otros, se convirtieron en los caballitos de batalla del manager Alguacil, además de los refuerzos dominicanos Jefry Valdez y Gerson Garabito.
EL BATEO HIZO SU TRABAJO
La gerencia de los Leones tomó decisiones importantes antes del inicio de la zafra. Una de ellas fue la de utilizar como moneda de cambio a los grandeligas como Asdrúbal Cabrera y Víctor Reyes, quienes fueron a parar a Caribes de Anzoátegui y llegaron jugadores como César Valera (.291) y Erick Castillo (.253), quienes brillaron con el bate una vez se uniformaron de Leones.
Wilfredo Tovar, jugador que se incorporó a la divisa una vez concluyó su participan en la MLB donde se desempeñó con los Mets de Nueva York, señaló en el Universitario: «Vengo dispuesto a ayudar al equipo y por eso estoy temprano con el club».
Tovar fue pieza clave en el repunte de los Leones tras terminar con 67 hits en 184 turnos al bate, 32 carreras anotadas y 22 impulsadas, con siete dobles y cuatro cuadrangulares, para mostrar una línea ofensiva de .364/.423/.467 y un OPS de .895.
La llegada del cubano Yosmay Guerra (.328), quien venía de batear sobre .300 en sus campañas con Águilas del Zulia y Tigres de Aragua, fue clave para el destino de los melenudos. El poder de Aldrem Corredor (6 cuandrangulares), Romer Cuadrado (5), Alexander Palma (4) y José Rondón (3), grandeliga de los Cardenales de San Luis, le dieron solvencia a la línea ofensiva de los felinos.
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Jhonny Pereda, Novato del Año de la campaña anterior, se lució a la hora de dirigir a los lanzadores y fue productivo con el bate (.315). Caracas también recibió buenas noticias como la llegada de Ángel Aponte, quien bateó la escalera en su primer compromiso, mientras que Ronny Cedeño puso su experiencia en el terreno como carta aval, para que este año los Leones avanzaran a la postemporada.
«Todavía no hemos logrado nada. Estes fue el primera paso. Mis 34 jugadores están listos para luchar por la corona», dijo Alguacil tras la clasificación en Maracaibo. Ahora es que comienza la batalla.
Por Jhonny Villarroel
