Balbino Fuenmayor, Balbineitor, solo jugó seis encuentros en la temporada pasada, zafra en la que sufrió una fractura del antebrazo que lo obligó a perder el resto de la campaña. Ahora, con las pilas recargadas, el carabobeño logró conquistar, con Caribes de Anzoátegui, el trofeo al Regreso del Año y el Más Valioso de la LVBP.
«Debo darle gracias a Dios. Al recibir el primer premio de Regreso del Año fue de mucha alegría porque vengo de una lesión en el antebrazo que fue bastante difícil, ya que fueron más de ocho semanas fuera de acción. Luego al recibir el segundo premio, fue una nueva alegría», señaló Balbineitor.
El oriundo de Güigüe tuvo una campaña memorable con el madero en la ronda regular. En su décima primera zafra con el conjunto oriental, vio acción en los 49 choques del equipo y en 216 apariciones al plato dio 60 hits, entre ellos 15 dobles y 11 cuadrangulares, anotó 31 rayitas y empujó 53 para terminar con un promedio de .361/.403/.613 y un OPS de 1.015.
Balbino recordó cuando tenía cinco años e iba al estadio José Bernardo Pérez de Valencia de la mano de su mamá . Allí veía jugadores estrella como Edgardo Alfonzo o Richard Hidalgo y pensaba en estar allí, en ese escenario, en un futuro.
Sobre su tórrido bateo de esta campaña dijo: «Mucha gente siempre me ve como slugger o cuarto bate, pero he convivido con peloteros de experiencia como el Potro Álvarez quien me entregó pelota de mi primer hit, o el «Hacha» Castillo en paz descanse , el «Cachi» Salazar, entre otros, y he ido aprendiendo turno a turno. Cuando tengo dos strikes no me enfoco en dar jonrones, sino en poner la bola en juego y esperar la ayuda de mis compañeros», indicó Balbineitor.
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Magglio Ordóñez, ex jugador y directivo de caribes, también tuvo palabras de elogio para el jugador de Carabobo. «Para nosotros es un orgullo tener en nuestra filas a un jugador como Balbino Fuenmayor. Lo felicitamos y le deseamos que sigan los éxitos», señaló Ordóñez.
Por Johnny Villarroel