Wilfredo Romero cumplió a cabalidad con todos los requisitos necesarios para alzarse como Manager del Año en la zafra 2021-2022: clasificó a los Navegantes del Magallanes en el primer lugar de la ronda eliminatoria, con cuatro juegos de ventaja sobre los Cardenales de Laren su debut al frente de la Nave en lo que resultó un alivio para su afición.
Romero contó con una artillería que fue líder colectiva en jonrones (56), extrabases (172), dobles (103), bases totales (793), estafadas (27) y SLG (.465). “Desde que comencé a dirigir en México una de mis ideas ha sido tratar de mantener en actividad a todo el mundo. He visto que equipos ganan campeonatos con el banco”, señaló el exitoso estratega nacido en Maracay y que jugó 20 temporadas en la LVBP.
Sin embargo, cuando hablamos de la actuación de Romero con los eléctricos en esta campaña, no podemos dejar por fuera al gerente deportivo Luis Blasini, quien logró armar un equipo competitivo sin el concurso de peloteros de la MLB, debido a las restricciones impuestas por la OFAC.
UN CUERPO TÉCNICO BLINDADO
Lo primero que hizo Blasini fue rodear a Romero, ganador de Manager del Año en el beisbol mexicano, de un cuerpo técnico de lujo. Fue así como repitieron al mexicano Luis Carlos Rivera como coach de pitcheo, Russel Vásquez (banca), José Villa (bullpen), Félix Escalona (primera base), Víctor Ormas (tercera base) y Robert Pérez como instructor de bateo.
Jugadores foráneos como Nellie Rodríguez, con sus 14 vuelacercas, o Leonardo Reginatto (58 hits, 5 cuadrangulares y 34 impulsadas) fueron claves a la hora de tomar turnos y también a la defensiva; al igual que los locales Albert Martínez con sus ocho estacazos de vuelta completa o Alberto González y Gabriel Noriega, entre otros, quienes pusieron su granito de arena.
Romero, quien mostró carácter al protestar decisiones arbitrales y fue expulsado en la campaña, tuvo la suerte de contar con el bate de Pablo Sandoval, quien había sido dejado libre en la MLB. El carabobeño le dio ese espaldarazo que necesitaba Romero para tener el mando de una Nave competitiva.
Entre los serpentineros sobresaleiron Erik Leal (5-1), Robert Zárate 2-1, Wikelman Ramírez 2-0 y Gabriel García entre los abridores, mientras que la gran estrella del relevo fue Bruce Rondón con 12 salvados y 1.47 de efectividad en 18.1 innings lanzados.
MENDOZA Y ALGUACIL PARA EL SEGUNDO
Carlos Mendoza hizo su estreno por la puerta grande en su debut al frente de los Cardenales de Lara. El oriundo de Barquisimeto y quien estuvo al frente de los Yanquis de Nueva York por la ausencia de Aaron Boone, dijo a su llegada al club: «Es un sueño hecho realidad».
El primer manager en la historia del club nacido en el estado Lara, terminó en la segunda casilla de la tabla de posiciones con marca de 28 ganados y 21 perdidos para un average de .571, a cuatro juegos de los Navegantes del Magallanes.
El piloto crepuscular contó con seis hombres de su alineación con average por encima de los .300 como Jermaine Palacios, Yordanis Linares, Ildemaro Vargas, Pedro Castellanos, Alí Sánchez y Gorkys Hernández. Mientras que en el pitcheo, el equipo finalizó con la mejor efectividad de la liga con 3.59.
Otro manager debutante con su club, José Alguacil, también destacó con los Leones del Caracas. La manada concluyó en el tercer lugar de la tabla con récord de 26 triunfos y 23 derrotas, con average de .531, lo que hizo olvidar la eliminación de la campaña anterior.
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Sin embargo, la actuación de Romero no dejó espacios para la duda. Debe ser el Manager del Año sin mayores contratiempos.
Por Johnny Villarroel
