A los Navegantes del Magallanes le salió todo bien en el regreso a la final al Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. El elenco de Wilfredo Romero tuvo un extraordinario trabajo de su cuerpo de lanzadores y contaron con el despertar de Pablo Sandoval.
El «Panda» había dado solo dos hits en sus 10 turnos previos al tercer encuentro de la contienda contra los Caribes de Anzoátegui, pero explotó para guiar a los turcos al primer triunfo de la instancia.
“Estar en casa nos benefició», celebró el piloto aragüeño. «Extraordinario el trabajo de César Jiménez e igual el relevo”.
El abridor de la nave tiró 5.1 entradas de dos rayitas, toleró cuatro carreras, entregó 2 pasaportes y fusiló a cuatro. El zurdo reapareció en una final después de tres años y lo hizo retirando a nueve de sus primeros 10 oponentes.
Apenas cuatro de sus primeros 18 rivales se le embasaron hasta que se metió en problemas en el sexto capítulo. El jardinero Rafael Ortega dio un sencillo y Niuman Romero negoció una base por bolas. Después de dos outs y ya ante Enderson Franco, el MVP de la contienda Balbino Fuenmayor pegó un cohete y fletó las dos únicas anotaciones de los indígenas.
“Ha sido una buena serie», reflexionó Romero ante el departamento de prensa de los eléctricos. “Estamos en el lugar correcto porque vinimos a casa a jugar duro. Tenemos que aprovechar eso para empatar la serie”.
El estratega contó un con espectacular trabajo de su bullpen que fue esencial porque los portocruzanos también le apagaron el fuego a la toletería de los filibusteros. La artillería local no pudo producir más después del tercer inning, pero tampoco lo necesitaron.
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Franco, Wilking Rodríguez, Anthony Vizcaya y Bruce Rondón le bajaron la Santamaría a los orientales con 3.2 tramos en blanco, con tres ponches, un boleto y un inatrapable.
«Se ha visto la intensidad de los relevos de ambos equipos», analizó el timonel. «Todos tenemos un plan. Hacemos las cosas necesarias para ganar”
Por Marcos Grunfeld
