Por Ignacio Serrano
Los Bravos de Atlanta todavía no revelan sus planes respecto al slugger Marcell Ozuna. Pero el manager Brian Snitker lo tiene claro: está decidido a escribir el nombre del astro dominicano en su lineup, una vez que comience la temporada de la MLB.
Ozuna acaba de terminar una sólida temporada invernal, con su presencia en la Serie del Caribe en defensa de los Gigantes del Cibao.
Con ese equipo bateó para .317/.389/.519 en los 21 encuentros que disputó en la ronda regular de LIDOM, incluyendo 4 jonrones.
Ozuna estuvo fuera prácticamente todo 2021 en la MLB, debido a sus problemas legales derivados de un caso de violencia doméstica.
Él y su esposa han protagonizado mutuamente episodios de ese tipo, alterándose en el rol de víctimas y victimarios.
La oficina de Comisionado le tuvo bajo investigación y en septiembre le impuso una suspensión retroactiva de 20 cotejos. La sanción terminó con el fin del torneo.
Pero aunque le fueron levantados los cargos judiciales, aceptó someterse a consejo profesional y cumplirá servicio comunitario, los Bravos de Atlanta no se han pronunciado oficialmente sobre el uso que le darán, y a partir de cuándo.
Snitker, en cambio, sí lo hizo, este fin de semana, en declaraciones publicadas por The Athletic.
Atlanta necesita a Ozuna, ahora que ya es elegible. Este será el segundo año de un contrato de cuatro, por el que cobrará 65 millones de dólares (menos el tiempo en que estuvo fuera del roster en 2021).
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Fue Bate de Plata en 2020 y terminó sexto en la votación del MVP entonces. Pero los Bravos se vieron obigados a adquirir a Jorge Soler, Adam Duvall y Joc Pederson para reemplazarle a él y al lesionado Ronald Acuña Jr.
Soler y Pederson se marcharon como agentes libres. Pero el regreso de Ozuna y Acuña Jr. puede otorgarle a Snitker el poderío que desea para defender la corona obtenida en la Serie Mundial.
(Ignacio Serrano)