Por Marcos Grunfeld
El vocero oficial de las Grandes Ligas durante el actual conflicto laboral entre los dueños de los equipos y el Sindicato de Peloteros ha sido el comisionado Rob Manfred. Es lo usual en estos casos. Ni siquiera el magnate Steve Cohen, quien es activo en las redes sociales y no teme decir lo que piensa, se ha manifestado. Fue una rareza ver al máximo directivo de los Orioles de Baltimore expresarse sobre el actual estado del béisbol.
El empresario John Angelos, dueño de los alados, es el primero de los treinta propietarios de Las Mayores que rompe el silencio.
«Espero que haya temporada completa», manifestó el ejecutivo al Baltimore Sun. «Es lo que los jugadores desean, lo que los fanáticos quieren y nosotros también».
La cuesta es empinada. La oficina del comisionado anunció en la tarde del viernes que postergaban los juegos de exhibición de la primavera para el 5 de marzo, cuando menos. Esa será la fecha de inicio de preparación para la venidera temporada si se logra firmar un acuerdo laboral la próxima semana. El gremio de peloteros acordó con sus patronos reunirse toda la próxima semana para tratar de avanzar en las discusiones.
El proceso ha sido tan lento que si ambas partes cumplen con ese propósito se habrán visto más las caras en todos esos días que en los 78 días anteriores. Ese es el lapso de tiempo que ha transcurrido desde el 2 de diciembre cuando se implantó el cierre patronal.
A partir de entonces, se han producido seis cónclaves y las dos últimas sesiones apenas han durado 1 hora y 15 minutos.
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«Yo no estoy en el comité de negociación», aclaró Angelos. «Espero lo mejor como todos deseamos, pero no puedo hacer ninguna predicción».
Falta ver si ambas partes pueden acortar las brechas en los temas en disputa y cumplir aquello de reunirse a diario durante una semana para tratar de tener un acuerdo a tiempo. En caso contrario, la próxima zafra no arrancará a tiempo.
(Marcos Grunfeld)
