Por Marcos Grunfeld
Todo el mundo está impresionado con Ronald Acuña. El estelar jardinero de los Bravos de Atlanta cumplió su segundo día en los entrenamientos primaverales de los indígenas de la Liga Nacional. El lunes tomó su primera práctica de bateo oficial al aire libre e incluso al terminar un reportero le captó diciendo: «Estoy de vuelta».
No es para menos después de que el venezolano sufriera un ruptura de su ligamento anterior cruzado de su pierna derecha. Eso ocurrió en julio pasado en un encuentro entre los Marlins de Miami y los indígenas de la Liga Nacional. A los pocos días fue sometido a una cirugía que puso fin a su desempeño en 2021. Eso evitó que acompañara a su club en la Serie Mundial que conquistaron en noviembre.
«Yo pensé que no iba a volver a jugar», reconoció el guardabosques en una rueda de prensa en Sarasota. «Empecé a ver resultados en el cuarto o quinto mes de rehabilitación. Este tipo de lesiones es bien complicada. Pero estoy contento de estar con mi equipo».
La evolución del varguense ha sido increíble. En la postemporada pasada reapareció públicamente después de cuatro meses sin mucha presencia en los medios ni en las redes sociales. Todavía se le veía cojeando un poco cuando caminaba y en ocasiones necesitaba ayuda para sostener su cuerpo. Unos días después, en el clásico otoñal, eso se había resuelto y ya caminaba por sus propios medios.
En diciembre ya eran públicos videos de él tomando prácticas de bateo en el tee ejercitándose y bateando al aire libre. Pero ahora la pregunta es cuándo volverá a estar en acción.
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«Estoy listo para el juego inaugural», sentenció. «Voy a seguir entrenando fuerte para cuando me digan que esté preparado, pero no es mi decisión. Eso depende del grupo de trainers y del equipo».
«Hay unos tiempos que respetar», añadió emocionado el mánager Brian Snitker. «Pero todos los reportes del personal médico son muy buenos. Se nota que trabajó bastante duro».
(Marcos Grunfeld)
