Por Marcos Grunfeld
El cierre patronal de las Grandes Ligas ha llegado a su final. El comisionado Rob Manfred le dio la bienvenida a la temporada 2022 que arrancará el 7 de abril. El ejecutivo anunció que los 30 dueños de la gran carpa ratificaron el nuevo contrato colectivo que los peloteros aprobaron en la tarde del jueves.
«El béisbol está de vuelta y jugaremos 162 partidos», celebró el directivo que acudió a la rueda de prensa en un tono conciliador. «Quiero disculparme con los fanáticos. Los últimos meses han sido difíciles. Hubo mucha incertidumbre. Me disculpo por eso».
A pesar de ello defendió el haber ejecutado el cierre patronal, el pasado 2 de diciembre.
“El lockout es la mejor vía para lograr un acuerdo sin perder juegos», agregó. «Aunque mi deseo siempre será conseguir un pacto antes de que expire el contrato colectivo. Esta vez no fue posible, pero creo que el cierre patronal ayudó a mover el proceso. Creo que si hubiéramos comenzado la temporada sin eso, no tendríamos un trato hoy”.
La MLB y el Sindicato de Peloteros trabajaron durante los últimos 14 días intensamente para tratar de salvar la contienda. Las dos partes se reunieron durante 9 días en Florida para tender puentes. Aunque casi siempre los reportes de la prensa especializada fueron negativos.
El 1º de marzo fue cancelada una batería de juegos después de que venció el primero de varios ultimátums que la liga le dio a su contraparte. Los dueños de Las Mayores amenazaron con remover del calendario otra cantidad de compromisos. No fue más que una amenaza porque al final salió la fumata blanca.
“No puedo estar más emocionado por el futuro de nuestro juego», añadió Manfred en una conferencia de prensa. «El nuevo formato de los playoffs llevará el béisbol a más mercados e incluso más emoción en septiembre a más ciudades. Eso le dará la oportunidad a los fanáticos de ver más jugadores estelares en sus equipos favoritos”.
El gremio de peloteros y sus patronos acordaron aumentar el nuevo salario mínimo a 700 mil dólares en 2022. También hubo incrementos en el impuesto al balance competitivo, se aprobó el bateador designado en la Liga Nacional y se creó un fondo para peloteros que tengan menos de tres años en la MLB. Esto permitirá que jugadores que tengan un desempeño como lo hicieron Ronald Acuña, Aaron Judge y Gleyber Torres en su año de debut, puedan recibir una bonificación, además de su sueldo.
“Espero que los jugadores valoren el esfuerzo que hicimos para atender las inquietudes que ellos trajeron a la mesa”, reflexionó el comisionado. “Nuestros peloteros son grandes atletas y tengo gran respeto por ellos. Aprendimos mucho en este tiempo”.
MANFRED HACE MEA CULPA
El comisionado Rob Manfred tuvo un tono conciliador en la rueda de prensa que ofreció en la noche del jueves. El ejecutivo confesó que llamó a Tony Clark, director ejecutivo del Sindicato de Peloteros, para ofrecer la oportunidad de tender puentes.
«Reconozco que no he sabido llevarme bien con los peloteros», sentenció. «Al ratificar el contrato llamé a Tony y le dije que quiero mejorar ese aspecto. Deseo trabajar en eso».
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Manfred ha sido duramente criticado en redes sociales y entrevistas por diversos jugadores. Quizás el pitcher de los Cachorros de Chicago Marcus Stroman y su colega Trevor Bauer han sido lo que más han comentado en contra del comisionado.
«Espero que los jugadores vean el esfuerzo que hicimos para atender sus inquietudes», insistió. «Y espero que eso ayude a construir una mejor relación con ellos».
(Marcos Grunfeld)
