Por Marcos Grunfeld
El lanzador Carlos Carrasco fue severamente castigado por la artillería de los Cardenales de San Luis que no tuvo piedad ante el venezolano. La apertura del barquisimetano prácticamente pasó a un segundo plano después de que los Mets de Nueva York y los pájaros rojos se cayeran a golpes después de otra jornada repleta de pelotazos.
El larense encajó ocho rayitas, siete de ellas limpias, en apenas 3.2 entradas de labor y fue tal su desempeño que elevó su efectividad de 1.47 a 4.09 después de esta presentación. En la velada también entregó dos boletos y fusiló a tres.
Pero todo eso quedó atrás después de que el cubano Yoan López le lanzara un envío a Nolan Arenado que casi le golpea el rostro. El estelar tercera base le protestó al antillano y lo retó a los golpes. Eso causó que las dos bancas se vaciaran y ambos elencos se fueran a los golpes. El capítulo ocurre después de que entre las novenas se repartieran siete pelotazos entre el martes y el miércoles.
«Ser golpeado no es divertido, es peligroso y tiene consecuencias», dijo a MLB.com el primera base Pete Alonso que recibió un bolazo en la cabeza en una de las primeras jornadas de la campaña. «Nos vamos a defender entre nosotros. Pero lo que pasó hoy no tiene sentido porque el lanzamiento (a Arenado) ni siquiera estuvo cerca».
El cuerpo de umpires expulsó al tercera base y al coach Stubby Clapp del compromiso después del encontronazo.
LEE TAMBIÉN:
«Yo sé lo que ha pasado en la serie y esto es parte del juego», explicó Arenado. «No sé qué tan cerca estuvo el pitcheo, pero se sintió cerca. Yo no estoy diciendo que él estaba intentando lanzar allí, pero ese es el problema con los escopeteros que tienen ese repertorio. Es una parte desafortunada del juego y es lo que es».
(Marcos Grunfeld)