Por Marcos Grunfeld
El pitcher Pedro Ávila está de regreso a Las Mayores buscando la oportunidad que se le ha hecho esquiva de mantenerse en el equipo grande de los Padres de San Diego. El escopetero hizo su estreno en 2019 y le fue bien. En su única salida encajó una carrera en 5.1 entradas, entregó dos boletos y ponchó a cinco.
Luego de su actuación fue enviado a las Ligas Menores y en Doble A tuvo otra salida hasta que sufrió su primera lesión. El derecho regresó en julio, pero en agosto estalló lo inevitable al requerir una reconstrucción del ligamento coleteral ulnar del codo derecho. El caraqueño fue enviado al quirófano y se sometió a la cirugía Tommy John que le hizo perder toda la temporada 2020.
“El cuerpo me ha pesado», le confesó el monticulista al periodista Alexander Azuaje, quien amablemente compartió la entrevista a El Emergente. «A veces trato de hacer las cosas, pero a veces cuesta. El trabajo mental también ha sido importante porque a veces te cuestionas si puedes o no seguir”.
El venezolano no desmayó y en 2021, después de poco más de un año fuera, pudo volver a su primera temporada completa en ese lapso. Entre Doble A y Triple A dejó efectividad de 4.58, con cinco jonrones, 82 ponches y 36 boletos en 74.2 innings lanzados.
En octubre se ganó el derecho de regresar a la gran carpa para la última apertura del año en donde tiró 4.0 episodios, encajó una rayita, cuatro hits, un jonrón y guillotinó a cinco. La gerencia de A.J. Preller le concedió el permiso para uniformarse con los Bravos de Margarita en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional en donde ejecutó un par de aperturas.
“Jugar en Venezuela siempre ha sido mi sueño, me ha ayudado bastante y a desarrollarme más”, reflexionó, el jueves.
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Ahora le tocó a su colega Austin Adams pasar por la lista de lesionados y Pedro Ávila recibe la oportunidad de volver a la MLB. Nada más le bastó una presentación en Triple A y ahora aspira que esta sea la posibilidad decisiva para mantenerse en la gran carpa.
(Marcos Grunfeld)