Por Marcos Grunfeld
Las alarmas empiezan a encenderse en los Rockies de Colorado después de que por segunda vez consecutiva, el rival de Germán Márquez castiga al venezolano con siete carreras producto de 10 hits y dos jonrones. Los Nacionales de Washington no tuvieron piedad y castigaron al elenco de Bud Black con pizarra de 10 por 2.
El nativo de San Félix ha encajado 14 carreras en sus últimas 8.2 entradas de labor y llevó su efectividad a las nubes, exactamente a 6.92.
«Mi enfoque ha sido el de siempre», alegó el monticulista al Denver Post. «Salgo en todas mis presentaciones a dar lo mejor y a ganar los partidos. Yo no quiero perder. Mi concentración y enfoque es la de siempre, pero las cosas no están funcionando. Debo seguir bregando».
Todo esto ha ocurrido después de que el embajador vinotinto tuviera una espectacular apertura contra los Dodgers de Los Ángeles. En el juego inaugural del 2022, solo encajó una carrera en siete capítulos contra una de las mejores nóminas del béisbol y además guillotinó a cinco oponentes ese día. Después de eso ha tolerado 19 rayitas en 19 actos.
Ese desempeño hacía prometer que el 2022 sería un gran año para el bolivarense, pero hasta ahora no ha sido así.
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«En parte tiene que ver con su mecánica y en parte con falta de concentración», sentenció el timonel. «También he notado que no ha sido tan agresivo como debería. No ha hecho suficientes buenos lanzamientos con su recta para producir lo que él puede dar. El comando en la zona de strike no está donde debe estar».
(Marcos Grunfeld)