Por Marcos Grunfeld
El jardinero David Peralta se sacudió el lunes un severo slump con el cual terminó abril. El venezolano no había dado hits en sus 12 turnos previos al encuentro con los Marlins de Miami y solo tenía tres cohetes en sus últimas 24 visitas al plato, pero despertó sacudiendo su tercer cuadrangular de la temporada y después pegó par de sencillos para apoyar a la victoria de los Diamondbacks de Arizona.
Eso le ayudó a incrementar su promedio a .227 desde los .197 que tenía antes de esa velada. También aumentó su OPS de .624. a .707. Eso esperando que este sea el despertar y parecerse más a la versión que mostró en los juegos de exhibición del Spring Training.
«Lo puedes hacer bien, puedes tener un buen día a diario y puedes golpear tres hits en todos los partidos, pero eso sencillamente no va a pasar», exclamó el patrullero al Arizona Central. «Tienes que ser paciente y creer en el proceso. Hay que trabajar todos los días y las cosas llegarán».
A pesar de la gran jornada que tuvo en el comienzo de la primera semana de mayo, el mánager Torey Lovullo lo sentó ante la presencia del zurdo Trevor Rogers en el montículo del IoanDepot Park, el martes. El piloto de los desérticos ha estado quitándole tiempo de juego al valenciano contra escopeteros de la misma mano.
«No logré hacer absolutamente nada en la serie contra San Luis», reconoció. «Pero el lunes fue un buen día y simplemente debo seguir trabajando».
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En ese proceso ha estado en constante comunicación y entrenamiento con el coach de bate de su club, Joe Mather.
(Marcos Grunfeld)