Por Ignacio Serrano
El receptor venezolano Manny Piña recibió la peor noticia que podía escuchar de los médicos con respecto a su adolorida muñeca izquierda: no jugará más en 2022.
Piña será sometido a una cirugía y deberá someterse a meses de terapia y rehabilitación, reportó el diario Atlanta Journal Constitution.
Es una pésima nueva para alguien que jugó por última vez el 24 de abril, debido a una inflamación.
Piña está en su novena temporadas en la MLB, primera con los Bravos de Atlanta y primera del mejor contrato que ha firmado en su carrera.
Durante el receso invernal pactó con los indígenas por dos años y 8 millones de dólares.
Este primer torneo de ese acuerdo termina para él con apenas 14 turnos al bate. Disputó cinco juegos como sustituto del titular Travis d’Arnaud y solo disparó dos hits, para una discreta línea de .143/.235/.143. Sumó una base por bolas.
CHANCE PARA OTRO VENEZOLANO
Piña es larense de doble cuño: nacido en Barquisieto y perteneciente a los Cardenales de Lara.
No está claro si esta lesión le abrirá las puertas para actuar en la campaña 2022-2023 de la LVBP. Pero posiblemente sea así. Porque José Yépez, coach de los Bravos, es gerente deportivo de los pájaros rojos y ya logró el permiso para el William Contreras jugara en la pelota invernal hasta el último día de los crepusculares.
Los Cerveceros de Milwaukee, anterior equipo de Piña en la MLB, constantemente dijeron no a sus peticiones para actuar en el beisbol del Caribe. En más de una ocasión se entrenó en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez con la esperanza de participar.
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(Ignacio Serrano)
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