Por Marcos Grunfeld
El lanzador Reid Detmers, probablemente, era un completo desconocido antes de la jornada del martes en la cual inscribió su nombre en el libro de récords. El escopetero de 22 años estaba haciendo apenas su undécima presentación en las Grandes Ligas al momento en que se convirtió en el 319º pitcher de la historia en tirar un juego sin hits ni carreras en el más alto nivel.
Es la segunda vez que la hazaña ocurre en 2022.
«Estoy en blanco», admitió ante Bally Sports el zurdo que solo estuvo a un boleto y un error de lograr el Juego Perfecto. “No sé qué decir. Me di cuenta creo que en el sexto inning. No tengo palabras. Mis compañeros hicieron un estupendo trabajo. Hicieron un montón de jugadas por mí y se los agradezco”.
Fue la duodécima vez que Los Ángeles de la Liga Americana consiguen la hazaña. No lo lograban desde el 12 de julio de 2019. En aquel día Tyler Cole y Félix Peña dejaron sin hits ni carreras a los Marineros de Seattle. Detmers es el primer monticulista de su club que consigue la geste en forma solitaria desde Jered Weaver, el 2 de mayo de 2012.
El nativo de Illinois es el serpentinero más joven que consigue este logro desde que el venezolano Anibal Sánchez lo hiciera, el 6 de septiembre de 2006, con 22 años y 191 días de nacido. Detmers tiene 22 años y 306 días de haber llegado al mundo.
«Capaz ni me acuerde de esto mañana», rió en la rueda de prensa posterior al cotejo. «Solo trataba de sacar outs. Traté de mantenerme calmado todo el juego, capaz temblé un poquito cuando tenía al último bateador en dos strikes. Esto era algo por lo que siempre había soñado, pero ni siquiera puedo procesarlo ahora».
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Los Rays de Tampa Bay también salieron con otro balde de agua fría al ser blanqueados con pizarra de 12 por 0. El pitcher contó con el enorme apoyo ofensivo del astro Mike Trout que despachó dos cuadrangulares. En la fiesta también tuvieron protagonismo Anthony Rendon y Chad Wallach que también se fueron para la calle.
«Esa es la forma en la que él debe lanzar», festejó el mánager Joe Maddon. «Lanzó demasiado bien y debe tener mucho éxito en el futuro. No tengo mucho más que decir, todo se trata hoy de Reid. Tuvo un gran cambio y una mayor velocidad en su brazo. Tuvo más presencia y esperemos que en el futuro tenga otra gran labor como esta porque él es capaz».
Maddon, por cierto, ahora celebra una hazaña de esta naturaleza siendo el protagonista porque en 2012 fue el piloto de los Rays cuando Félix Hernández, tiró perfecto.
DATO. Reid Detmers necesitó mucho apoyo de su defensa porque apenas logró fusilar a dos rivales en el compromiso. Es la menor cantidad de ponches en un juego sin hits ni carreras desde que Francisco Liriano lo logró en 2011, también con dos guillotinado.
(Marcos Grunfeld)
