Por Johnny Villarroel
29.399 aficionados se levantaron de sus asientos en el estadio Comerica Park, para festejar junto al venezolano Miguel Cabrera, bujía de los Tigres de Detroit, su hit 3.000 en la Gran Carpa. La felicidad del maracayero hubiera sido completa, pero su equipo fue blanqueado por Toronto 6-0.
Cabrera, en el acto, recibió una visita inesperada: bajo una lluvia de aplausos apareció la figura de Víctor Martínez, quien compartiera por siete temporadas con la estrella aragüeña y finalizara con 115 cuadrangulares y una línea de .290/.349/.440 y OPS de .789.
«Somos amigos muy cercanos. Para él presentarse hoy a esta ceremonia, eso significa mucho para mí», dijo Cabrera sobre Martínez quien fue escondido por el equipo para que ni siquiera los invitados al evento, supieran que estaba allí.
Los Tigres habían celebrado un homenaje similar el año pasado cuando el orgullo de Maracay llegó a los 500 cuadrangulares. Hasta el momento su conexión de estacazos se ha colocado en 505, en su lucha por alcanzar un espacio en el templo de los inmortales de la MLB.
FESTEJO INCOMPLETO
Miggy Cabrera, sin embargo no pudo festejar por completo luego de la derrota de los Tigres que llegaron a ocho juegos consecutivos sin sacarla de jonrón, la racha más larga del club en una sola temporada desde la zafra 1972.
En el encuentro de este domingo, Miguel Cabrera se embasó en una oportunidad por error del primera base Validimir Guerrero Jr., su primer pecado de la temporada. Además el cuarto bate de los Tigres recibió un ponche y ahora muestra una línea ofensiva de .286/.327/.695 y OPS de .695.
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«En este momento, estamos teniendo una temporada difícil», dijo Cabrera. «Creo que tenemos que hacer un mejor trabajo ofensivamente y empezar a ganar más partidos».
(Johnny Villarroel)
