Por Marcos Grunfeld
Como ya es costumbre, el Yankee Stadium le volvió a declarar la guerra a José Altuve, curiosamente unas horas después de que varios aficionados a los Yanquis de Nueva York fueran visto emocionados pidiéndole autógrafos. A la hora del playball, los abucheos al venezolano resonaron con dureza en el moderno parque del Bronx.
Al porteño le importó poco y terminó embasándose cuatro veces y hasta por un momento coqueteó con lograr la escalera.
El carabobeño, criado en Maracay, fue golpeado en su primera aparición de la jornada del jueves, pero luego de eso dio un sencillo y dos dobles. El venezolano anotó dos de las seis carreras de los Astros de Houston, quienes parecían encaminados a vencer a los Mulos del Bronx, pero al final los de Aaron Boone remontaron con cuatro carreras en el noveno inning.
Los neoyorquinos llegaron a 52 victorias, luego de dejar en el terreno a los siderales.
«Ellos hicieron un buen trabajo y así es el béisbol», lamentó Altuve ante el periodista Brian McTaggart. «Creo que Ryan Pressly es un tremendo pitcher y un gran cerrador. Ha hecho un trabajo grandioso para nosotros todo el año. Una sola mala salida no va a borrar esa realidad y tenemos mucha confianza en él».
El taponero fue víctima de un cuadrangular de Aaron Hicks que igualó la acción a seis y después Aaron Judge sentenció la partida con un sencillo remolcador.
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(Marcos Grunfeld)