Por Marcos Grunfeld
El Wrigley Field de Chicago fue el escenario para uno de los momentos más emotivos que ha vivido el béisbol venezolano. El slugger Willson Contreras se paró a batear en la primera entrada y antes de sacudir uno de sus tres imparables de la jornada, le dio un fraternal abrazo a su hermano William, quien era el receptor de los Bravos de Atlanta.
Fue la primera vez en toda la historia de las Grandes Ligas que dos hermanos del país sudamericano coincidían detrás del plato, para sus respectivos equipos, en un mismo juego. El video del encuentro no tardó en volverse viral en las redes sociales.
«Es un sueño hecho realidad», terció el menor de los catchers ante Bally Sports. «Es un momento inexplicable. Estoy demasiado emocionado porque mis padres pudieron verlo desde las tribunas. No me cabía la emoción en el cuerpo. Esperemos que sea algo que se repita».
El porteño celebró el episodio con par de hits, incluyendo su octavo doble de la contienda.
En la acera de en frente, el mayor de los Contreras triplicó, también dio disparó un tubey que fue su décimo tercer biangular del año, anotó una carrera y fletó otra. Además, ganó el tope porque los oseznos vencieron 6 por 3 a los indígenas de las Liga Nacional.
«Este es el mejor momento de nuestras vidas, incluyendo para mi mamá y mi papá», agregó Willson en NBC Sports. «Todo lo que atravesamos para llegar hasta acá. Ahora lo estamos disfrutando todos juntos».
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(Marcos Grunfeld)