Por Ignacio Serrano
Miguel Rojas no perdió ni un juego, a pesar de haber perdido un diente el día anterior, jugando contra los Piratas de Pittsburgh. Y así, este viernes volvió a la acción, con un diente postizo y varios puntos de sutura en los labios.
Se trata de otra demostración del carácter de Rojas. En esta misma temporada, mientras trataba de sacrificarse, recibió el impacto de un pitcheo en la cara y se mantuvo en acción.
El accidente del jueves quizás fue más doloroso. Porque el dominicano Oneil Cruz le golpeó con el casco y la pieza dental salió despedida de su boca.
Rojas fue alineado como octavo bate y torpedero de los Marlins de Miami, este viernes. El manager Don Mattingly no le dio descanso, tras su visita al odontólogo.
El shortstop venezolano falló cuatro veces, incluyendo tres ponches.
Al campo, sin embargo, volvió a lucirse por su defensa.
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«Miguel Rojas es un verdadero profesional y uno de los líderes de los Marlins», apuntó el sitio Latest Sports Online, en referencia al accidente y el inmediato retorno del nativo de Los Teques. Y es que el torpedero es visto por la prensa en Florida como el capitán de los peces, aunque no se trate de un nombramiento oficial del club.
(Ignacio Serrano)
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