Por Ignacio Serrano
El mal clima en Cleveland impidió que Miguel Cabrera y los Tigres de Detroit disputaran el juego ante los Guardianes, este domingo. Terminó así la primera mitad de la temporada para el astro venezolano, con los mismos registros que dejó el día anterior.
Cabrera llegará al Juego de Estrellas, el martes, con 3.069 hits en las Grandes Ligas. Justifica plenamente su llamado a la cita por medio de la novísima figura llamada «Legacy», es decir, escogencias del Comisionado para que estén presentes uno o más astros de larga y fructífera carrera.
Pero el nativo de Maracay acudirá al Dodger Stadium con méritos labrados también en 2022.
Cabrera ocupa la cuarta plaza entre todos los bateadores designados de ambas ligas en el apartado de imparables conectados. Es, quizás, el renglón al que ha puesto más atención esta temporada. Su total de 82 le da el tercer lugar en la Liga Americana. Y el dato tiene especial significación, al haber 22 jugadores con más de 100 turnos actuando en el rol de DH.
El aragüeño deja promedios de .287/.324/.346 en este lapso, con 79 compromisos en su cuenta. Solo ha empujado 34 carreras, pero el dato está más relacionado con la incapacidad de sus compañeros para ponerse en circulación.
Cabrera, de hecho, es segundo en Detroit con esa suma de remolques. Pero son sus registros cuando hay gente en base que se subraya su capacidad productiva este año.
Le toca seguir demostrándolo a partir del jueves, cuando sus Tigres y él mismo volverán a la acción.
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(Ignacio Serrano)
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