Por Marcos Grunfeld
El catcher de los Reales de Kansas City, Salvador Pérez, reapareció en la jornada del viernes sacudiendo todo su poder. El receptor se la sacó del parque a Gerrit Cole, nada menos y en el Yankee Stadium para celebrar su pronto retorno a los diamantes después de ser operado del ligamento del dedo pulgar de la mano izquierda.
El valenciano produjo tres de las cinco rayitas que fabricaron la tropa de Mike Matheny, pero para su mala fortuna los Yanquis de Nueva York se impusieron 11 por 5, el viernes.
«Salvador fue Salvador», sentenció el estratega después del encuentro en su conferencia de prensa transmitida por Bally Sports. «Hoy nos recordó lo especial que es él. Estuvimos una semana viéndolo batear aquí. Esto es diferente, él puede hacer cosas que la mayoría de los peloteros no pueden hacer».
El bambinazo fue el cuadrangular número 12 para el carabobeño y su segundo en sus últimos tres compromisos, contando desde el 21 de junio que fue la última vez que disputó un encuentro.
Aquel día Salvador Pérez fue hallado con una fractura en el dedo pulgar de la mano izquierda que le había molestado casi toda la contienda. Unas horas después fue sometido a una cirugía que se pensó le costarían ocho semanas y en cambio su recuperación duró la mitad de eso.
«La forma como la pelota salió de su bate, se puede decir que se siente con confianza y con fuerza», agregó el timonel.
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(Marcos Grunfeld)