Por Ignacio Serrano
El venezolano Andrés Giménez es la inspiración de los Guardianes en esta temporada y una de las principales razones por las que Cleveland, según todo parece, tendrá presencia este año en los playoffs de la MLB.
Giménez volvió a brillar con el bate y con el guante en el encuentro que marcó la barrida ante los Medias Blancas, este jueves, en Chicago.
El nativo de Barquisimeto se mandó un squeeze play ante Johnny Cueto para comenzar ese último encuentro. Y, como tantas veces ha hecho en 2022, sorprendió con su habilidad y rapidez.
Pero Giménez es mucho más que pimienta al campo. En esta, su primera campaña estelar en el Big Show, ha mostrado poder, contacto y capacidad para embasarse, como demuestra su línea con promedios de .301/.373/.474. Su WAR (medido por Baseball Reference) es el más alto en el equipo. Y eso que es compañero de un José Ramírez que suele ser candidato constante al MVP.
BRILLANTE
El campocorto larense, devenido camarero por necesidad, se ha convertido también en un adalid defensivo, a pesar de no ocupar su posición natural.
Giménez supera a Ramírez en bWAR (6.5 contra 5.4) y buena parte de ese registro es pura defensa: 1.7 según Baseball Reference.
Este jueves también exhibió esa capacidad para asombrar al campo, lo que de seguro le meterá al menos entre los finalistas del Guante de Oro.
Gimenez creció como prospecto prominente en la organización de los Mets. Fue cambiado de Nueva York a Cleveland en el pacto que envió a su compatriota Carlos Carrasco y Francisco Lindor a la Gran Manzana.
Poco más de dos años después de ese canje, ya con un Juego de Estrellas en su historial, se ha convertido en la inspiración de una escuadra que muy pronto debe asegurar matemáticamente su pase a los playoffs.
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(Ignacio Serrano)
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