Por Marcos Grunfeld
La temporada del jardinero Rafael Ortega llegó a su final, con dos semanas de anticipación. El patrullero fue a hacer un toque de sacrificio, enfrentando al estelar Jacob deGrom, pero en lugar de lograr eso, la pelota impactó su mano y le fracturó un dedo.
El anzoatiguense sufrió el episodio el martes y los Cachorros de Chicago lo inscribieron en la lista de lesionados de 60 días, para abrir un cupo en el roster de 40.
Ningún reporte de la prensa especializada que publicó la noticia explicó cuánto tiempo demorará el venezolano en recuperarse. En todo caso, ahora la situación pone en jaque la incorporación de «Balita» a la tropa de Omar López en los Caribes de Anzoátegui, al menos en ningún momento cercano.
El patrullero tuvo una temporada agridulce porque logró un par de topes personales, empezando por lograr su primera campaña de 35 empujadas en la MLB. También estableció una marca con 44 boletos e igualó su registro de más bases robadas en una contienda con 12.
En lo demás, terminó con promedios de .241/.331/.358, con siete jonrones, 14 dobles y 35 anotadas.
La lesión de Rafael Ortega benefició al pitcher Adbert Arzolay, quien regresa a la Gran Carpa con el movimiento respectivo.
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«Yo siento que puede lanzar la pelota más dura, sin hacer un esfuerzo adicional. Esas son las pequeñas cosas que, al final del día, pueden marcar una diferencia».
ADBERT ARZOLAY AL CHICAGO TRIBUNE
(Marcos Grunfeld)
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