Por Ignacio Serrano
El cambio que acaban de cerrar los Tigres y los Tiburones esta semana es un paso en el camino de sumar ayuda inmediata, a fin de dejar lo más pronto posible el mal inicio de Aragua en la temporada 2022-2023 de la LVBP.
Los bengalíes adquirieron al veterano receptor Dennis Ortega, un bate que ha hecho daño en esta liga y que puede ayudar en tres roles distintos. A cambio, cedieron al jovencísimo Jadher Areinamo.
«Estamos buscando un equipo más compacto en todas las áreas. Surgió la oportunidad de hacernos de un pelotero de esa categoría. Es alguien que puede llevar bien el juego y una adquisición importante».
RENNY BERNAL, gerente deportivo de los Tigres
BUENA EXPERIENCIA
Ortega tiene buena experiencia. Asistió como invitado al Spring Training de Grandes Ligas en los últimos años, aunque todavía no ha cumplido el sueño de jugar en la MLB. Y hace dos campeonatos fue uno de los bates más temibles del beisbol profesional venezolano, con los Bravos de Margarita.
Bernal espera que su llegada sea parte de las medidas que encarrilen a los Tigres hacia el final del túnel, tras una semana completa sin conocer la victoria.
«Todavía estamos en el ojo del huracán», admitió el ejecutivo. «Pero sería contraproducente usar el cambio para repartir culpas en el equipo. No es eso. Recibimos una pieza que puede ayudarnos. Y también estamos incorporando a Wilson Ramos«.
El lineup, que ya parecía bueno, ahora será potencialmente más fuerte. Queda pendiente la mejoría necesaria del pitcheo, algo para lo que no ayuda la posición de la MLB.
«Estamos conformando un equipo ganador, dentro de todo este huracán que nace de nuestra necesidad de empezar a ganar», sostuvo Bernal.
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(Ignacio Serrano)
Foto: Captura de MLB Network
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