Por Johnny Villarroel
Robinson Cabrera quería, desde hace muchos años, jugar en el beisbol venezolano, pero no le había llegado la oportunidad. Solo la pelota colombiana le había abierto las puertas. Ahora en la campaña 2022-2023 espera brillar con los Tigres de Aragua al igual que otros venezolanos que han destacado en suelo neograndino y en la LVBP.
Cabrera, ya instalado en el estadio José Pérez Colmenares de Maracay, intentará emular a peloteros que brillaron primero en Colombia y después en la liga nacional como Osman Marval, quien jugó en Colombia y bateó la escalera con Toros de Sincelejo, además fue campeón con Cardenales de Lara, equipo con el que se mantiene en el roster.
Otro caso es el del lanzador Julio Vivas, quien tras una pasantía con los Navegantes del Magallanes, se fue al vecino país y quedó campeón con Caimanes de Barranquilla y Vaqueros de Montería, para regresar con Bravos de Margarita.
CABRERA VIENE CON TODO
El propio Cabrera no sabe con precisión cuántas temporadas tiene en el beisbol colombiano -cree que son entre siete y ocho- pero lo que sí sabe es que el beisbol colombiano lo ha ayudado a crecer y espera mostrarlo en el terreno de juego con los bengalíes.
En la temporada pasada con Caimanes de Barranquilla, monarca de Colombia, Cabrera dejó un promedio al bate de .321, producto de 45 imparables en 140 turnos al bate, con 30 carreras anotadas, nueve dobles, dos triples, cuatro jonrones y 32 carreras impulsadas.
Cabrera debutó este año en Venezuela en la LMBP con Caciques de Distrito, equipo con el que exhibió .329 de promedio, luego de conectar 48 hits, en 146 visitas al plato, con 22 carreras anotadas, siete dobles, un jonrón y 19 impulsadas.
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(Johnny Villarroel)