Por César Sequera Ramos
Salvador Pérez regresó a la alineación de la mejor forma posible: produciendo. El receptor de los Reales de Kansas City conectó un largo cuadrangular ante su compatriota Pablo López para redondear una buena jornada ofensiva.
Pérez aprovechó una curva que López no ubicó de la mejor forma y la golpeó con todo su poder, para demostrarle a todo Kansas City que las molestias en su espalda desaparecieron. La pelota abandonó el madero a 105.5 millas por hora y recorrió 416 pies por el jardín central.
Absolutamente nadie dentro del Target Field dudó que se trataba de un batazo de vuelta entera. El propio Salvador Pérez se quedó en el plato unos segundos para disfrutar el estacazo que soltó y luego recorrió las bases. Al pisar el plato, redujo la diferencia en el marcador a cuatro anotaciones.
Pero no fue la única forma que encontró el catcher para generar anotaciones para los Reales. En el primer episodio consiguió un elevado de sacrificio para que su equipo tomara ventaja ante Pablo López, sin embargo, rápido la iban a perder ante la ofensiva de los Mellizos.
Ahora la línea estadística del venezolano es mucho más positiva. Tras terminar de 4-3 su promedio de bateo quedó en .266 con OPS de .743, tres vuelacercas y, gracias a los tres compañeros que impulsó, llegó a12 carreras impulsadas durante los 24 encuentros que ha disputado en la zafra.
SALVADOR CON TRABAJO
Ahora que Salvador Pérez está completamente saludable, su tiempo de juego detrás del plato será mayor que en las semanas anteriores. Kansas City decidió enviar a Freddy Fermín a Triple A, razón por la que el equipo vuelve a tener solo dos receptores.
Eso provocará que el venezolano junto a MJ Meléndez tengan que repartirse la posición en los próximos juegos. Pérez reapareció en la alineación de los Reales como receptor y estuvo todo el compromiso.
“Estamos cómodos así”, aseguró a MLB.com el manager Matt Quatraro cuando le preguntaron sobre tener solo dos careras. “Es el mismo plan del comienzo de la campaña”.
Así que es probable que Pérez tenga un espacio todos los días en el line up del equipo y contar con menos jornadas de descanso. Cuando no esté con los aperos pasará a ser bateador designado y aprovechar la ofensiva para un equipo con inconvenientes para anotar.
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UN DATO. Salvador Pérez llegó a 21 cuadrangulares en el Targer Field de Minnesota, la máxima cantidad para un pelotero que no pertenece a los Mellizos.
(César Sequera Ramos)
Foto: @Royals
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