Por Ignacio Serrano
Los Orioles tienen prácticamente el mismo récord que los Bravos, aunque tengan las apuestas en contra en el inicio de la serie que enfrenta a ambas divisas a partir de este viernes en la MLB.
La diferencia entre ambos clubes es de apenas una victoria más para Atlanta. Por eso, este choque tiene especial interés. Porque Baltimore estará a prueba en su visita al Truist Park.
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EL DUELO MONTICULAR
Los pitchers anunciados para abrir son la principal razón que explica el aparente desequilibrio.
Dean Kremer viene de su mejor temporada en las Grandes Ligas, pero ha sido bateado en 2023. Tiene marca de 1-1 y 6.14 de inefectividad en 6 presentaciones.
El derecho de los Orioles promedia con esfuerzo los 5.0 innings por día. Ha recibido siete jonrones, prácticamente uno por cada cuatro entradas. Y no ha ponchado con gran asiduidad. En números redondos, pasa por las armas a cuatro rivales por apertura.
Max Fried toma la pelota por los Bravos. Está en medio de otra gran cosecha. Superadas las lesiones, anda con marca de 2-0 y 0.45 de efectividad. Lleva ya cuatro salidas.
El zurdo no ha podido ir muy lejos, todavía. También promedia 5.0 pasajes por jornada. Pero está en racha. No ha permtido carreras en sus últimos tres comienzos, casi garantiza un abanicado por inning, no ha recibido cuadrangulares y entrega una base por bolas cada 5.0 entradas. Se entiende por qué los Bravos son favoritos.
LOS MADEROS
La principal diferencia entre Baltimore y Atlanta está en el pitcheo. Y en este caso, específicamente, en el choque de abridores.
Porque el bateo les hermana. Ocupan los puestos cinco y seis en el escalafón general de la MLB. Los oropéndolas anotan 5,52 carreras por juego contra 5,50 de los aborígenes. Eso es prácticamente igual.
El mejor diferencial de carreras para los Bravos (+59 contra +26) se debe a su staff de lanzadores. Pero también a cierta dosis de buena fortuna de los pajaritos.
Me explico: los dueños de casa tienen más poder, claramente (54 jonrones conra 38). Y en general son más peligrosos con los maderos (.815 de OPS contra .770, con especial acento en el slugging). Si la tabla de posiciones se computara por el cálculo pitagórico, habría que quitarle tres victorias a los alados. Pero bueno, los juegos se ganan en el terreno y por eso tienen 21-10, contra 22-10 de sus rivales.
UNA CLAVE
El bullpen de Baltimore ha sido superior al de Atlanta por bastante.
Tiene mejor efectividad (3.16 contra 3.80), ha ponchado a más, ha recibido menos vuelacercas. El control de los alados no es superior, pero reciben menos batazos (.639 de OPS contra .668 de los apagafuegos indígenas).
Si Dean Kremer puede mantener el duelo a raya en la primera mitad, el chance de los Orioles crecerá exponencialmente en los últimos episodios.
DATOS A GRANEL…
Anthony Santander llega encendido con Baltimore. Conviene prestar más atención a eso (batea .429 en mayo y tiene 2 cuadrangulares en los últimos 5 choques) en vez de mirar los pobres promedios que todavía exhibe…
Jorge Mateo y Ryan Mountcastle son los únicos que le han bateado hits a Max Fried. Pero entre los dos se combinan para 2 cohetes en 7 viajes, sin bombazos fuera del campo…
Eddie Rosario es el único en Atlanta que ha descifrado a Dean Kremer. Tiene de 1-1 contra él, con un remolque, que data de los tiempos en que jugaba en la Americana. No es mucha cosa…
Ronald Acuña Jr. llega encendido para los anfitriones. Pero también Ozzie Albies (9 bambinazos) y Sean Murphy (.353 y 9 empujadas en los últimos 10 cotejos). Murphy ya ha sacado 8 pelotas del campo. Y el helado Marcell Ozuna llega inspirado (de 17-7 y 3 jonrones en los últimos 4 encuentros); parece que se descongeló…
Mountcastle tiene cinco juegos en fila bateando hits, incluyendo 5 dobletes y 2 cuadrangulares, atención. Su compañero Adley Rutschman batea .357 en mayo y ya roza los .300 en general (.299)…
Los dirigidos por Brian Snitker llegan mejor, con 8-2 en los últimos 10 topes, contra 7-3 de los comandados por Brandon Hyde. Y el diferencial en ese lapso es abrumador a favor del homeclub de esta oportunidad, con +35 contra +8…
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Se juega en el Truist Park, un estadio particularmente ofensivo, sobre todo en 2023. Así que la brecha jonronera entre ambos es un peso importante que tienen que zafarse de encima los Orioles. ¿Podrán hacerlo? De su lado están ciertos antecedentes que conviene mirar también: tienen 16-6 este año como visitantes, mientras que los Bravos andan con 7-7 cuando defienden su hogar.
(Ignacio Serrano)
Foto: captura de MLB Network
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