Por Alfredo Villasmil Franceschi
Luis Arráez estuvo apagado durante dos juegos y antes del domingo acumulaba en los últimos siete juegos bateaba para .172.
Sí, a pesar de haber conectado hits en cinco de esos compromisos en ninguno de ellos Arráez duplicó ni tampoco conectó doblete.
Pero entre sábado y este domingo Luis Arráez prendió las turbinas. Contabilizó de 9-3 (.333), con un doble, tres anotadas y una remolcada. Además aumentó su promedio al bate en cinco puntos y comenzará la semana con una línea ofensiva de .382/.437/.471. El segundo hit del día fue una pelota que dirigió hacia la banda contraria.
Arráez se había ido en blanco en 14 turnos consecutivos antes de un doblete en la novena entrada el sábado.
Esta fue la segunda vez en esta temporada (la otra el 4 y 5 de abril) en la que Arráez no logró conectar al menos un hits en dos juegos consecutivos. Pero al parecer ya salió del slump
«Siempre ha sido un bateador agresivo», le dijo hace poco al New York Times. «Me mentalizó cada vez que voy al home en tratar de buscar un hueco hacia dónde mandar la pelota», destacó.
Arráez amanecerá este lunes, una vez más, como el bateador con el mejor average de bateo de todas las Grandes Ligas.
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UN DATO. Luis Arráez se ha ponchado solo nueve veces en 151 apariciones al plato (.059 K/AP), la marca más baja en MLB entre bateadores calificados,
(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: @Marlins
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