Por Alfredo Villasmil Franceschi
Miguel Cabrera será recordado por siempre en Yankee Stadium. Sobre todo porque pudo vencer, en días consecutivos al más grande relevista de todos los tiempos, Mariano Rivera.
Por eso los Yanquis de Nueva York no esperaron hasta el final de la serie y el primer día de su llegada al Bronx se rindieron ante el venezolano
Miguel Cabrera recibió un merecido homenaje en la casona que ayudó a construir Babe Ruth. Hasta Aaron Boone fue a saludarlo. Aaron Judge y Luis Severino le regalaron una placa del Subway autografiada por todos los peloteros del equipo; Boone y Carlos Mendoza un cheque de 5.000 dólares para la fundación Miguel Cabrera y Gleyber Torres le entregó una pintura del jonrón a Mariano Rivera.
«Bien merecido este homenaje de los Yanquis para un futuro miembro del Salón de la Fama», se escucha a través del audio en inglés de la cadena YES Network.
«Creo que lo que voy a recordar de Cabrera era la manera como siendo un bateador derecha podía despachar jonrones y dobles con tanta facilidad hacia el otro lado del campo», explicó uno de los comentaristas de la televisora.
También recordaron aquellos momentos, cuando en la Serie Mundial de 2003, en su año de novato, le sacó la bola a Roger Clemens.
Y es que Nueva York siempre le tuvo respeto a Cabrera, quien literalmente, se comió a la Gran Manzana.
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UN DATO. Miguel Cabrera dejó en su haber 10 jonrones y 39 carreras remolcadas en los 39 juegos que tuvo en Yankee Stadium.
(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: @tigers
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