El arranque explosivo con el bate de Maikel García tiene una explicación. El infielder de los Reales de Kansas City cuenta con un nuevo swing, que le permite elevar más sus conexiones y aprovechar mucho más esa potencia que imprimió a sus contactos en el pasado, pero que no traían los resultados actuales.
Todo por un pequeño ajuste. El venezolano inclinó un poco más sus hombros, cambió la forma atacar la pelota y ¡bingo! Aumentó el ángulo de despliegue de sus batazos.
Por más que parezca indetectable esa modificación, los números hablan claro y fuerte. El ángulo de las conexiones de Maikel García ha pasado de un 6.1° en 2023 que lo llevó a que el 48% de sus contactos fueran roletazos, a un 11.9° en la actualidad que le permitió mandar la pelota por el aire más seguido. Por eso tiene seis extrabases en siete juegos, incluidos tres cuadrangulares.
Porque la realidad es que García siempre mostró fuerza en las Grandes Ligas, por lo que solo necesitaba elevar más sus impactos. En 2023 promedió 91.8 millas por hora de velocidad de salida, sin embargo, la mayoría iban por el piso y no se convertían en lo que gusta actualmente: dobles y cuadrangulares. Es temprano, no obstante, su línea ofensiva es demoledora: .267/.281/.700 para un OPS de .981.
«Tiene algo especial», dijo Salvador Pérez sobre Maikel García al periodista Vahe Gregorian del The Wichita Eagle. “Es como Bobby Witt Jr. Tienen algo especial. Tienen algo dentro. Puedes verlo. Era cuestión de tiempo para que explotara».
POR MEJORAR
Su swing cambió, pero ahora Maikel García necesita mejorar su físico. Actualmente está registrado con 81 kilogramos, algo que en Kansas City quieren ver por encima de los 90 kilos para que su poder crezca y alcance una nueva dimensión como slugger.
«Creemos mucho en que Maikel es mejor que un simple jugador promedio de Grandes Ligas», dijo el vicepresidente ejecutivo y gerente general de los Reales, J.J. Picollo. “Puede hacer grandes cosas en este juego y ser un nombre que la gente del béisbol reconozca”.
Para conseguirlo, su equipo le preparó un plan de acondicionamiento físico que ya empezó a dar resultados. Así como su swing mejoró, su cuerpo va camino a potenciarse mucho más y en poco tiempo.
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“Seguramente a lo largo del año ganará otras 10 libras. Todavía está creciendo», aseguró René Francisco, uno de los directores dentro de los Reales. «Todo lo que han visto ahora es lo que él era desde adolescente. Era jugador de béisbol. Sólo había que esperar a ver crecer el cuerpo”.
Foto: @Royals
