Blake Snell necesitó 114 lanzamientos, 78 de ellos en strike, para dejar sin hits y blanquear 3-0 a los Rojos de Cincinnati, en el inicio de una serie de tres juegos.
El zurdo consigue así el primer juego sin hits ni carreras de su carrera y el décimo octavo en la historia de los Gigantes como franquicia (Nueva york y San Francisco).
«Ya en el séptimo (inning) me sentía bastante confiado», dijo Snell a la TV, al finalizar el juego. «Así que me dije a mí mismo que podía hacerlo. Yo solo pensaba en quedarme todo el juego lanzando y creo que este sentimiento es bastante emocionante», contó Snell, quien gritó de emoción cuando Mike Yastrzemsky hizo el último out del juego.
El siniestro pasó a 11 por las armas y concedió tres bases por bolas a lo largo de los 27 outs que sacó sin problemas.»Ya no pueden decir que no paso del séptimo. Vayan y háganalo: blanqueo y no hitter. ¡Déjenme en paz!
«Me estaba durmiendo cuando estaba en el séptimo inning», declaró el serpentinero. «Cuando vi la pizarra me despabilé y me concentré en atacar aún más la zona de strike y hacer out a los bateadores».
El dos veces ganador del premio Cy Young había lanzado bien en su pasadas aperturas y ahora corona la faena con semejante joya. «Me había sentido bien en mis cuatro últimas aperturas», soltó.
Durante sus últimas siete salidas, Snell ha tenido números de video juego: efectividad de 1.73, WHIP de 0.79 y 55 ponches en 41 entradas y dos tercios de labor.
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Este es el primer juego de Snell en el que lanza nueve entradas completas. «Es mi primera vez y ¡qué manera de hacerlo», dijo riéndose. «En el quinto inning me puso un poco nervioso, comencé con base por bolas. Así que llamé a mi catcher y le dije que era el momento de comenzar a usar más la recta».
FOTO: Captura de MLB Network
