La jornada de Jackson Chourio del pasado 8 de agosto le permitió quitarle un récord al legendario Hank Aaron, considerado uno de los mejores bateadores de todos los tiempos en las Grandes Ligas. Los dos vuelacercas del venezolano lo metieron de lleno en los libros de Milwaukee.
Chourio, quien conectó un par de jonrones ante Atlanta con 20 años y 150 días, se convirtió en el jugador más joven en soltar dos cuadrangulares en la historia de cualquier organización que jugó en Milwaukee. La marca anterior la tenía Aaron con 21 años y 144 días para los Bravos de Milwaukee en 1955.
«Es un jugador excelente, entonces ¿por qué diría que no?», respondió Jackson Chourio a MLB.com cuando le preguntaron si le enorgullecería la marca que consiguió. “Con suerte, podremos seguir adelante y batir otros récords. Espero poder seguir haciéndolo”.
Aaron finalizó su carrera con 755 bambinazos, .305 de promedio, 2.297 carreras remolcadas y OPS vitalicio de .928. En cambio, Chourio cierra a todo tren su primera zafra en la Gran Carpa y confirma por qué los Cerveceros le dieron una extensión por ocho años y 82 millones de dólares antes de disputar un juego en Las Mayores.
SOLO CABRERA
Solamente Miguel Cabrera conectó dos vuelacercas en un juego de Grandes Ligas con menos edad que Jackson Chourio entre peloteros venezolanos.
Cabrera lo hizo con 20 años y 74 días en 2003 con los Marlins de Florida, mientras que Chourio necesitó 77 días más. Pero ya nadie puede dudar que el joven outfielder es un bateador de poder, porque con cinco batazos de vuelta entera en sus últimos 15 compromisos se borró ese slump con el que comenzó el año.
«No puedo necesariamente decir cuál es el juicio de los demás, pero sé que tengo la capacidad», dijo Chourio sobre su capacidad de conectar jonrones. «El trabajo es demostrarlo en los juegos y con regularidad».
Dentro de Milwaukee sabían que solo era cuestión de tiempo.
LEE TAMBIÉN: Detroit tira la toalla y despide al prospecto millonario Álvaro González
«No existe una fórmula mágica para nada de esto. La conclusión es que hay que ver la pelota y golpearla, y hay que tener claridad, convicción y confianza. Él ha desarrollado eso. Se necesita tiempo. Sumar tu propia experiencia personal. Nadie puede darte confianza. Tiene que venir desde dentro”, cerró el manager Pat Murphy.
Foto: @Brewers